La razón es el éxito de su nueva versión del Mercedes Clase C y el lanzamiento de su modelo de alta gama Maybach Clase C. Además, en junio sus ventas no dejan de crecer en China, en un momento en que sus competidores (BMW y Audi) en este segmento sufren una ralentización en este país. Un ejemplo: cada mes, se venden quinientos Mybach en el país asiático, a un precio de 187.841 euros.
De esta manera, la cifra de negocio del consorcio alemán en los seis primeros meses del año fue de71.763 millones de euros, un 18% más que en el mismo período de 2014, mientras que su beneficio operativo creció un 48%, hasta 6.714 millones de euros.
Los resultados económicos de Daimler también se vieron afectados de forma positiva por la venta de las acciones que poseía en el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla.
Sin embargo, estos buenos datos no serían posibles, a juicio de la marca, sin su creciente inversión en investigación y desarrollo, lo que les está llevando a mejorar a sus competidores en algunos aspectos. Esto se ve en la nueva Clase C, que ha superado, por ejemplo, a la Serie 7 de BMW, que lleva en producción desde 2008 y cuya sexta generación fue presentada el pasado mes de junio. En los seis primeros meses del año, Daimler invirtió 3.100 millones de euros en investigación y desarrollo.