Se divorciaron en diciembre de 2014 y desde hace un par de meses se les puede ver juntos siempre con su hijo. Algo que despertó las alarmas de muchos que los querían ver, de nuevo, unidos. Sin embargo parece, según la revista Hola, que esto no es, ni mucho menos, cierto.
Y es que, en honor a la verdad, lo que llama la atención es que llame la atención, valga la redundancia, que unos padres obvien sus diferencias por el bien de sus hijos. Su matrimonio se rompió pero la familia, no. Y eso es lo que parece que ambos tienen claro por el bien de su hijo lo que les hace ser unos magníficos padres. Bien por ellos.