Reciben a Efes y Olympiacos, respectivamente
La Euroliga entra en su fase decisiva con Madrid y Barça como únicos representantes españoles
miércoles 15 de abril de 2015, 12:58h
El Real Madrid comienza al calor del Barclaycard Center la eliminatoria final antes de la 'Final Four' de la Euroliga, a la que esperan acudir como anfitriones, para lo que antes deberán derrotar a un Anadolu Efes ante el que esperan recuperar a Rudy, Bourousis y Slaughter para formar junto a la mejor versión de Jaycee Carroll y encarrilar la serie como locales. Algo más complicado lo tiene el Barça, que se mide, también con el factor cancha a su favor, con el más peligroso al Olympiacos.
Tras acabar como líderes del grupo E en el 'Top 16', gracias a su
victoria ante Zalgiris Kaunas (99-83), el conjunto blanco se medirá
finalmente al Anadolu Efes, y no al Olympiacos, en su lucha por el
objetivo de disputar la 'Final Four' de Madrid.
Para ello deberán aprovechar el factor cancha, derivado de ese
primer puesto, ante un equipo frente al que ya han caído derrotados en
esta Euroliga fuera de casa (75-73), y ante el que Pablo Laso espera
poder recuperar a un Rudy Fernández que no jugó el último 'Clásico' ni
ante los lituanos.
Además, ante el FC Barcelona tampoco fueron de la partida ni
Ioannis Bourousis ni Marcus Slaughter, baja de última hora por
gastroenteritis, algo que aprovechó Salah Mejri (11 puntos y 4 rebotes)
para presentar sus credenciales, ante lo que el criterio de Laso para
hacer el descarte será el del estado físico.
En caso de que Rudy no pueda ser de nuevo de la partida, los focos
apuntan a Jaycee Carroll, que con su exhibición ante el eterno rival
(26 puntos, 19 de ellos en el último cuarto), llega con más confianza
que nunca a una semana importantísima en el calendario madridista, ya
que no sólo se exige la 'Final Four', sino casi también ganarla.
Conscientes de que cuatro de sus cinco derrotas en la Euroliga han
llegado lejos del Palacio de los Deportes, los madridistas tratarán de
encarrilar la eliminatoria con dos victorias en Madrid, decidiendo
cuanto antes un cruce siempre peligroso en el que, como finalistas de
las dos últimas temporadas, parten como claros favoritos.