18 meses para el nacimiento.
martes 31 de marzo de 2015, 13:24h
Ya hay
camino pactado para el objetivo del Gobierno catalán, el proceso soberanista
que presuntamente se iniciará el próximo 27 de septiembre, tendrá un destino
final, marzo de 2016. Como parece un
parto más complicado de lo habitual y efectuado in vitro, necesita el doble
periodo de gestación que un parto normal. Aunque este parto lleva no solo la creación
de un Estado, también lleva bajo el brazo
un nueva Constitución.
El acuerdo
ha sido corroborado por las dos formaciones independentistas: CDC y Esquerra Republicana junto con
las asociaciones titiriteras de Omnium
Cultural, la ANC y AMI. Los firmantes, que a diferencia de anteriores
representaciones teatrales como la del pasado septiembre, han acordado la hoja
de ruta en un encuentro sin promociones ni focos. ¿Por qué? Si se trata de un
anuncio tan determinante para el pueblo catalán, ¿Por qué no lo han anunciado
como en anteriores ocasiones? Seguro que recuerdan aquella foto del "histórico"
28 de septiembre del 2014, donde el presidente Artur Mas firmó el decreto de convocatoria del 9-N. De aquella imagen de unión y aplausos, queda poco. Ya sin
parafernalia ni escenografía, el líder de CDC ha ido perdiendo apoyos por el
camino. Sus socios de Unió se han desvinculado del proyecto sin referirse aún
al propio- fuentes próximas a la formación democristiana aseguran que Duran i Lleida está esperando a las
elecciones de mayo para explicar sus intenciones políticas. Por otro lado,
también es curioso el caso que tanto EUiA
como la CUP no han estado presentes en la decisión sobre la nueva hoja
de ruta. Más inquietante es que los ayer firmantes, aseguren que esperan que el
resto de formaciones se adhieran al proceso abierto, pero sin haber participado
en la elaboración de ese camino hacia la soberanía. ¿Si quieren su apoyo, por
qué no han contado con ellos desde el inicio?
Mariano
Rajoy ya ha comentado la jugada sobernista, y digo comentado,
porque desde el Gobierno se sigue hablando de la equivocación del gobierno
catalán al continuar con esta deriva, pero tampoco plantea ninguna solución al
respecto. El presidente considera que es un error provocar que los ciudadanos
de Cataluña tengan que elegir entre ser catalanes o españoles-europeos. ¿Pero
de verdad, señor presidente, sigue pensando que se trata de esto?
Por cierto que el próximo día 13 de abril, Mariano Rajoy,
tiene previsto un viaje a Barcelona para una cumbre ministerial con los países
del arco mediterráneo para luchar contra el yihadismo. Una buena ocasión para poder
hablar con Artur Mas, y comenzar a hacer política. Precisamente un asunto al
que se le atribuye parte del desplome en la intención del voto del PP.