Los primeros sondeos a pie de urna apuntan a
una victoria del centro-derecha en la primera vuelta de las elecciones
departamentales francesas, y a una fuerte derrota para el gobernante
Partido Socialista.
Las encuestas otorgan una victoria con entre
el 31 y el 36 % de los votos a la alianza entra los conservadores de la
Unión por un Movimiento Popular (UMP) y los centristas de la Unión de
Demócratas e Independientes (UDI).