Para empezar, analicemos la propuesta
de
Esperanza Aguirre, quien anunció a los ciudadanos de la capital
que si gana en las urnas el 24 de mayo no va a pisar con el Palacio
de Cibeles porque trasladaría el despacho de alcalde de Madrid a la
Casa de Cisneros, en la plaza de la Villa, donde ha estado el
Ayuntamiento "toda la vida", recordaba en la televisión
durante una entrevista.
Aguirre dijo que era cuestión de
"ahorro" y "por lo que cuesta la calefacción".
"Por qué tener el edificio más importante de Madrid cuando
tenemos la Casa de la Villa que, por razones históricas y de ahorro,
está muy bien, y además, en el centro de Madrid", se ha
preguntado Aguirre.
Era, sin duda, un 'recadito' a su viejo
enemigo interno del PP,
Alberto Ruiz-Gallardón, el faraónico
alcalde que tomó la decisión del traslado del despacho de alcalde a
Cibeles.
Cuánto costó
Lo peor de todo es la cifra que hay
detrás del Palacio de Gallardón. La nueva sede de Cibeles, antigua
sede de Correos, costó un total de
500 millones, una reforma que al
final costó un 75% más de lo que marcaba el presupuesto inicial.
Eran, sin duda, otros tiempos, antes de la crisis, y pese a las
críticas a Gallardón por lo fararónico y megalómano de la idea,
nadie puso el grito en el cielo.
Pero de hecho es que el balance de la
gestión de Gallardón como alcalde, entre 2003 y 2011, fue
económicamente una locura: se calcula que se gastó 10.500 millones
de euros, cifra insuperable, se espera, en el futuro, por parte de
cualquier alcalde.
El mantenimiento
Pero tampoco es mucho mejor el tema del
mantenimiento del edificio. Tiene razón Aguirre al pedir austeridad
en torno a la sede porque Cibeles le cuesta al erario público 6
millones de euros anuales, según publica ABC, y es que aparte de los
gastos del edificio, en él trabajan 2.000 trabajadores. Aunque otras fuentes apuntan a que costaría en torno a 2 millones.
La oposición se une al órdago
Como era de esperar, nadie podía
quedarse al margen de esta propuesta. El candidato del PSOE ala
Alcaldía de Madrid,
Antonio Miguel Carmona, aseguraba ayer mismo que también
él elegirá cambiar de despacho para volver a la Plaza de la Villa,
aunque no dejó la ocasión para cuestionar a Aguirre, ya que
considera su anuncio una "ocurrencia" en lugar de una
propuesta seria. Un día después cambió de criterio y especificó que no trasladará el Ayuntamiento del Palacio de Cibeles si cuesta "un euro más" a los madrileños.
David Ortega (UPyD), en declaraciones a este periódico, ha rechazado la postura de Aguirre: "Ya denunciamos en su momento el traslado, pero ahora volver es absurdo. Queremos recuperar la Casa de la Villa para la gente", nos confirma el candidato de la formación magenta.
De momento,
Begoña Villacís (Ciudadanos) se han pronunciado al respecto, ni la
plataforma de izquierdas de Ahora Madrid, que engloba a Ganemos,
Podemos y otras formaciones como IU.
En todo caso, es la primera
consecuencia buena de la campaña electoral, ya que habrá algo de
ahorro para los ciudadanos, aún sin determinar, ya que el edificio
seguirá albergando necesariamente actividades municipales, así como
otros servicios como el famoso restaurante de lujo de su último
piso.
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