El Plan PIVE 7 entra en vigor este lunes
La séptima edición del Plan PIVE, aprobada el pasado viernes en el Consejo de
Ministros y con una dotación presupuestaria de 175 millones de euros, entra en
vigor este lunes, tras su publicación este sábado en el Boletín Oficial del
Estado (BOE).
lunes 02 de marzo de 2015, 12:58h
La puesta en funcionamiento de este plan de incentivo a la compra de coches
nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo se produce después de que el pasado
mes de noviembre se agotaran los fondos del Plan PIVE 6.
El Gobierno decidió extender la sexta edición del PIVE, de forma que los
conductores podrían seguir solicitando las ayudas de 1.000 ó 1.500 euros con
cargo a la dotación de 175 millones de euros para el Plan PIVE 7, recogida en
los Presupuestos Generales del Estado de 2015.
Así, según las estimaciones del Gobierno, los fondos del PIVE 7 se agotado en
un 75% antes de su inicio, ya que se ha registrado prerreservas por importe de
más de 130 millones de euros. Desde el sector se prevé que los fondos restantes
no lleguen a abril.
SENSIBLES CAMBIOS.
El nuevo PIVE mantiene las mismas características y ayudas de la ediciones
anteriores del programa, aunque cuenta con sensibles novedades, principalmente
en lo referente a requisitos mínimos de posesión del coche a achatarrar.
El primero de los cambios del Plan PIVE 7 respecto a los previos es la
obligatoriedad de que el beneficiario de las ayudas tenga la titularidad del
coche a achatarrar durante al menos el año anterior a la compra del automóvil
nuevo.
Por otro lado, la segunda de las modificaciones que incorpora este nuevo
programa de renovación del parque es que para poder acogerse a las ayudas a la
compra el automóvil que se dará de baja deberá tener en vigor la ITV a la entrada en
funcionamiento del Real Decreto.
El importe de las ayudas se mantiene sin variación, de forma que el Gobierno
aportará 1.000 euros a la compra de un coche nuevo y 1.500 euros en el caso de
que sea un vehículo de más de cinco plazas por parte de familias numerosas o
para discapacitados. Estas cuantías se deben al menos igualar por parte de los
fabricantes.