Artur Mas saca pecho ante la cercanía de las elecciones
> Anuncia un plan para desconectar a Cataluña energéticamente de España
> Pagará el tratamiento de la hepatitis C y luego reclamará el dinero al
Estado
> Viver Pi-Sunyer acabará de diseñar las nuevas estructuras de la Cataluña
independiente
martes 17 de febrero de 2015, 14:28h
A Artur Mas se le ha acusado de dedicar todos sus esfuerzos al asunto de la
independencia y de olvidarse de gobernar. Ahora, a siete meses de las
elecciones anticipadas, el presidente de la Generalitat ha decidido ponerse la
pilas y esta mañana ha anunciado una "ofensiva" para "dar
contenido" a su acción de gobierno.
Mas quiere convertirse en un modelo de presidente, en el más preocupado por
el empleo, por la economía y por los desfavorecidos sociales y también en el
más transparente. Aunque tampoco olvida sus pretensiones independentistas, por
lo que se propone nombrar dos nuevos comisionados.
Se trata de Núria Bassols, ex magistrada del Tribunal Superior de Justicia
de Cataluña, que se encargará de controlar el despliegue de la nueva ley de
transparencia, y de el ex juez del Tribunal Constitucional Carles Viver
Pi-Sunyer, quien supervisará la creación de las nuevas estructuras de estado
para una Cataluña independiente como la Hacienda pública catalana o la
Seguridad Social.
Además, Viver tendrá como cometido "abrir el debate" sobre la
secesión dando "difusión al Libro Blanco de la Transición Nacional",
un documento formado por 18 informes elaborados por el Consejo para la
Transición Nacional que contiene las pautas para orquestar la independencia de
Cataluña.
Otra de las iniciativas que se desarrollarán antes de las elecciones del 27
de septiembre es el plan de infraestructuras energéticas consistente en diseñar
la manera de que Cataluña pueda desconectarse energéticamente de España, o
dicho de manera llana, lo que pretende ese plan es que la Generalitat se hago
con el control de la distribución de energía para evitar que los catalanes se
queden sin luz en caso de independencia.
El presidente ha presumido de sus planes independentistas y también de la
mejora de sus relaciones con ERC: "Hay mayor normalidad como se ve en el
Parlament y en las declaraciones públicas", ha dicho Mas cuyos
enfrentamientos con el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, han hecho
correr ríos de tinta en los últimos meses.
Pero la "ofensiva" presidencial anunciada hoy tiene como objetivo
sacar pecho ante Junqueras, quien siempre se ha presentado ante la opinión
pública como un candidato de izquierdas y mucho más interesado que Mas en los
problemas de la gente de a pie.
Para ganar en ese ámbito social a Junqueras, Mas ha prometido impulsar la
creación de empleo, potenciar la formación profesional, ayudar a las empresas,
luchar contra la pobreza y la exclusión social, apoyar a las familias y
fortalecer el Estado del bienestar, invertir en cultura y dictar una ley para
acabar con cualquier tipo de discriminación.
Entre todos esos planes destaca la intención de la Generalitat de pagar el
tratamiento a los enfermos de hepatitis C, aunque luego, el Govern reclamará su
coste al Estado "que es a quien corresponde pagarlo". Además, el
Ejecutivo catalán se compromete a pagar el alquiler o la hipoteca a las
familias que no puedan afrontar ese gasto y se hallen en riesgo de exclusión
social.
Por último, Mas ha fardado de transparencia intentando ahuyentar el fantasma
de la corrupción que ronda a su partido y que puede hacer que los votantes se
decanten por ERC. En esa línea, ha tildado de "rumores" e
"intoxicaciones" las informaciones publicados por "La
Razón" sobre el presunto cobro de comisiones por parte del conseller Felip
Puig. "He hablado con él y me ha tranquilizado", ha concluido Mas.