Los aficionados culpan a los agentes de seguridad
Suspendida la liga de fútbol egipcia tras los enfrentamientos entre policía y seguidores del Zamalek que han costado 30 muertos
lunes 09 de febrero de 2015, 10:15h
El Gobierno de Egipto ha anunciado su decisión de suspender la Liga de fútbol tras los enfrentamientos registrados entre seguidores del equipo Zamalek y la Policía, que se han saldado con al menos 30 muertos, según el último balance facilitado por fuentes médicas
La decisión ha sido adoptada tras una reunión urgente entre el
primer ministro, Ibrahim Mahlab, y los titulares de las carteras de
Interior, Deportes y Sanidad, según ha informado el diario egipcio 'Al
Ahram'. Testigos han relatado que se produjo una estampida cuando la
Policía empleó gases lacrimógenos contra un grupo de personas que
intentaba acceder al Estadio de la Defensa Aérea de El Cairo, donde se
iba a jugar un partido de la liga egipcia entre el Zamalek y el ENPPI.
La Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a miembros del
grupo Ultras White Knights del Zamalek a las afueras del estadio. El
partido, cuyo inicio estaba previsto para las 19.30 horas (18.30 hora
peninsular española) fue aplazado media hora tras los disturbios. Desde el Ministerio del Interior han asegurado que los disturbios
comenzaron cuando los ultras intentaron acceder al estadio sin entrada.
"Los aficionados del Zamalek intentaron entrar por la fuerza y tuvimos
que impedir que causaran daños en la propiedad pública", ha relatado el
ministerio.
Sin embargo, desde Ultras White Knights han desmentido esta
versión y aseguran que les lanzaron los gases lacrimógenos cuando
estaban acorralados contra una valla metálica con alambrada. Por su parte, el miembro del consejo ejecutivo del club Ahmed
Mansur ha dicho a través de Facebook: "No entendéis nada. No podéis
entrar por la fuerza. No se permitirá a nadie entrar a ver un partido
sin entrada. El fútbol es para aficionados respetables. No se permite la
entrada a los matones".
Este es el incidente más grave relacionado con el fútbol egipcio
desde que el 1 de febrero de 2012 murieran 72 personas en
enfrentamientos tras un partido de fútbol en Port Said bajo la sospecha
de la implicación de elementos afines al Ejército y al régimen del
entonces ya expresidente Hosni Mubarak.