Pone en duda el
aumento de 130km/h
La DGT quiere poner límites de velocidad a peatones y obligarles a pasar tests de alcoholemia
El Consejo de Estado
pone en duda los aumentos de velocidad en autopista a 130km/h en circunstancias
especiales
lunes 19 de enero de 2015, 22:01h
El Consejo de Estado ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que
reconsidere el proyecto de Reglamento de Circulación para que pueda ser
aprobado, y achaca que existen "notables imprecisiones" en el texto.
Entre sus puntos más polémicos, está la imposición de límites de velocidad a
los peatones y que se les obligue a pasar un control de alcoholemia y drogas si
cometen alguna infracción.
Así, el Informe del Consejo de Estado, al que ha tenido acceso
Europa Press, se muestra contrario a la definición de 'usuarios de la vía' que
realiza la DGT, y que puede abarcar a conductores de vehículos y peatones,
obligando a éstos a realizar pruebas de alcohol y drogas cuando se hallen
implicados en un accidente o cometan una infracción.
A su juicio, esta conclusión es "insostenible", pues
los derechos de libertad y seguridad a circular libremente por el territorio
nacional y a la intimidad personal de la Constitución, se verían dañado
"por el simple hecho de que pasear por las vías se sometiera a estas
restricciones".
En este sentido, alega que, de llevarse a cabo la norma
pretendida "los españoles habrían de abstenerse de participar en fiestas
populares o de asistir a bodas y celebraciones en las que se consume
habitualmente alcohol, ya que podrían verse sometidos a un control de
alcoholemia si, en las inmediaciones, un vehículo sufre un accidente".
Del mismo modo, se refiere a las personas que toman
habitualmente medicinas que contengan codeínas, benzodiacepinas, opiáceos o
semejantes, que darían positivo en el test de drogas y que, según el Consejo de
Estado, sólo "podrían aventurarse a salir de casa con las correspondientes
recetas médicas".
Este concepto de usuario de vía, también influye a la hora de
imponer unos límites de velocidad. Así, la norma propuesta por la DGT pretende
introducir un límite de velocidad máxima a los peatones mediante el texto:
"Los vehículos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la
velocidad del paso humano" lo que, para el Consejo de Estado supondría
"la prohibición de correr, un deporte extendido en estos tiempos".
Además, apunta en el informe que "quien circula a pie es
peatón, de manera que mal puede ser un conductor, pero en todo caso quien
circula a pie siempre se mueve a velocidad de su propio paso".
"COLAPSO" EN LAS CIUDADES ANTE
LA REDUCCIÓN DE VELOCIDAD
Los cambios de límites de velocidad en las diferentes vías es
otro de los temas más aludidos por el Consejo de Estado. El organismo señala
que la DGT no ha calculado los gastos de nueva señalización y que no ha
documentado algunas de las cifras que presenta y que relacionan la velocidad
con la siniestralidad en ciertas vías.
Asimismo, le recrimina que ante las diferentes alegaciones de
administraciones, empresas, asociaciones y organizaciones "no se ha dado
respuesta alguna".
En cuanto a la reducción de velocidad en zonas urbanas, el
Consejo de Estado se muestra contrario a su aprobación porque "invade las
competencias de las Entidades Locales" y apunta que, de llevarse a cabo
esta norma, será "objeto de una inmediata impugnación por parte de los
ayuntamientos". Además, éstos han mostrado su oposición a la misma, al
considerar que podría "colapsar" la circulación de las ciudades.
Entre las principales razones por las que el organismo no
aconseja a la DGT modificar los cambios de velocidad es "porque la
ciudadanía no los ha demandado", así como que el paso de 100km/h a 90km/h
en carreteras convencionales y de 90km/h a, en muchos casos, 50km/h en la red
secundaria "ralentizará necesariamente todos los desplazamientos en
España".
AUMENTO A 130KM/H
Del mismo modo, pone en duda la ejecución de los aumentos de
velocidad en autopista a 130km/h, en circunstancias especiales, y que, según el
texto, se señalizará en los paneles con mensaje variable. El Consejo de Estado
cuestiona "las posibilidades que tienen los conductores para probar que
cuando circulaban a 130km/h en autopista lo hacían en cumplimiento de la norma
fijada en un panel".
El Ministerio de Fomento ha expresado su opinión sobre esta
medida que, a su juicio, "supone una disminución de la conciencia del
riesgo por parte de los conductores", según recoge el informe del Consejo
de Estado.
BICICLETAS Y CICLOMOTORES
En cuanto a la normativa hacia los ciclistas, el Consejo de
Estado, la denomina como "notablemente imprecisa", con situaciones
que considera "absurdas", como, por ejemplo, fijar límites de
velocidad para estos vehículos, cuando no poseen medidores.
Además, apunta que la autorización para transportar niños
menores de cinco años por cualquier ciclista "contradice las regulaciones
sobre medidas de seguridad vial de los menores" y que este reglamento
"altera el modelo urbano en España, en el que la acerca y la zona peatonal
no son un carril de circulación, sino un espacio de convivencia de los
ciudadanos".
Finalmente, se pone en duda la decisión tomada por el
departamento que dirige María Seguí, en relación a la obligación de los
conductores de ciclomotor de llevar un casco homologado. El Consejo de Estado
no duda que la inversión de estos conductores en los cascos sea beneficioso a
cambio de la seguridad que reciben, pero critica que en el texto se contabilicen
los gastos señalando que este equipamiento cuesta 20 euros, cuando su precio
oscila entre los 70 y los 900 euros.