Como
cada año, los periodistas demostraron tener más ingenio que los políticos en
sus intervenciones, llenas de humor. Fue en la noche de la cena de gala de la Asociación de Periodistas
Parlamentarios, este martes, un acto que se pretende desenfadado y de
camaradería -una vez al año no hace daño-entre los informadores y los
políticos. No es esta precisamente la cena que reúne anualmente a los
periodistas de la Casa Blanca
con el presidente de los Estados Unidos, en la que el hombre más poderoso del
mundo, de riguroso esmoquin, pronuncia un discurso siempre cuajado de humor
dirigido a sí mismo (especialmente ahora, con
Obama) y de guiños cómplices con
los muchachos de la prensa.
In
Spain is different, porque solamente
Zapatero, un año, se acercó por la cena de
los periodistas parlamentarios y hasta se quedó al baile posterior. Aquí, de
Rajoy nada se supo, aunque le dieron un (envenenado) premio a las peores
relaciones con la prensa, y de la vicepresidenta
Soraya Sáenz de Santamaría,
que recibió dos premios (buenos), solamente se supo en el cóctel previo,
retirándose ella a continuación. Pablo Iglesias, de Podemos, también fue
galardonado como el europarlamentario del año, pero no acudió y envió en su
lugar a un representante que se limitó a leer un mensaje del líder de la
formación morada, cuya ausencia no fue entendida por una parte de los
trescientos informadores e invitados asistentes, que mostraron su
disconformidad.
Para
colmo, el diputado de Unió
Josep Sánchez Llibre se enfadó bastante con el
también diputado, de UPyD,
Toni Cantó, por sus críticas al igualmente ausente
Josep Antoni Duran i Lleida. Momentos de tensión pasajera con el dinámico
Cantó, que fue, sin duda, el 'prota' de la cena.
Por
lo demás, el salmón, el solomillo y el pastel de fresa, bien, y regados por
vinos de Cariñena, cuyos representantes se portaron en la ocasión.
GALERÍA: Vea aquí las imágenes de la entrega de premios APP 2014