Maserati, suma y sigue

Quizá parte de la clave de esta política de expansión está en el Maserati Ghibli, que ha abierto la puerta de la marca a un buen número de clientes que, hasta ahora, veían a la firma como un catálogo de productos inaccesibles. Este modelo también ha sido un modo de decir al mercado, en concreto a los compradores de la Clase E de Mercedes y de la Serie 5 de BMW, que hay un nuevo competidor, y que hay que tenerlo en cuenta.
El resultado se ve, por ejemplo, en los datos de venta del mes de septiembre, en el que han vendido 16 coches, frente a los 2 de hace un año. En el acumulado enero-septiembre han matriculado en nuestro país 120 unidades, un 500% más que en el mismo periodo del año pasado.
Estrategia global
La estrategia de Maserati en España es un reflejo de la que tiene la firma a nivel global. Ya que el plan es duplicar su red de concesionarios hasta 500 en 2015, para sostener la demanda de sus sedanes de lujo Ghibli y Quattroporte.
Fiat anunció hace unos meses su intención de invertir en su marca de lujo para tratar de recortar las pérdidas que sufre en el Viejo Continente.
El objetivo de Fiat es que Maserati llegue a vencer 75.000 unidades en 2018, cinco veces más de lo que vendió el año pasado. Para ello también aumentará, la producción un 20% y apostará por nuevos modelos.