'Epístola' a los catalanes
domingo 28 de septiembre de 2014, 15:22h
"No
os encerréis en vuestros intereses sino buscad todos el interés de
los demás". Se lo dijo San Pablo en una epístola a los filipenses
y se leía en las misas de este domingo en la iglesias. También en
las iglesias catalanas. Viene al pelo, sin duda alguna, para los que
han provocado el conflicto en Cataluña -Artur Mas que ha
consumado la deslealtad constitucional, aunque sea otro el que mece
la cuna y el que, al final, cuando Más se suicide públicamente, se
lleve el gato al agua- y para los que tienen que hacer lo imposible
para que, desde el respeto a la ley, se encuentre una salida que
cierre esa brecha, esa herida, que ya se ha creado y que costará
mucho cerrar.
Es
un problema de respeto a la ley, a la Constitución. El presidente
del Gobierno no tiene más remedio que llevar el asunto al Tribunal
Constitucional y éste tendrá que decir no a la Ley de Consultas
catalanas. En esa misma misa de este domingo, había otro texto del
profeta Ezequiel que no me resisto a copiar: "Esto dice el Señor:
comentáis que no es justo el proceder del señor. Escuchad, casa de
Israel: ¿es justo mi proceder o no es vuestro proceder el que es
injusto? Cuando el justo se aparta de la justicia, comete la maldad y
muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se
convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia,
él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos
cometidos, ciertamente vivirá y no morirá".
¿Qué
hará Artur Mas cuando el Tribunal Constitucional frene el proceso?
Solo tiene dos opciones: seguir adelante con el proceso o frenarlo y
decirle al pueblo catalán que no es posible. En el primer caso,
caerá todo el peso de la ley sobre él; en el segundo, las urnas
pueden acabar con su partido. En ambos casos, su suicidio político
es seguro. Él sabe perfectamente que no es posible una Cataluña
independiente por razones políticas, económicas, europeas y por
razones sociales. Por eso es necesario que en Cataluña se alcen las
voces que pueden llevar la cordura al proceso. Ya no se puede seguir
esperando a que otros reconduzcan el proceso, hay que hablar
claramente a los ciudadanos de lo que se viene encima. Y desde Madrid
hay que ofrecer diálogo y soluciones que permitan encontrar una vía
de solución, pero también hay que informar en Cataluña de las
consecuencias de esta decisión.
Es
la hora de la inteligencia, de los políticos con sentido del todos
Estado, de los empresarios comprometidos, de los ciudadanos que
quieren vivir en libertad y con respeto a las leyes, de los jueces
que van a hacer cumplir las leyes, del seny. Quienes no actúen ahora
no podrán excusarse luego. Ya no es hora de silencio sino de
compromiso. Como dice San Pablo es la hora de pensar en el interés
de todos y no en el de uno sólo.