Guerra abierta entre Jorge Javier Vázquez e Isabel Gemio

Cuando un ser humano se siente superior a otro, generalmente no lo es. Y suele demostrarlo cagándola con actitudes tales como ponerse a la altura del que considera por debajo de sus talones. Craso error. En esta situación viene que ni pintando el dicho no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

Isabel Gemio tiene el firme convencimiento de ser la persona encargada de alfabetizar el país. Teniendo en cuenta que esa tarea ya está más o menos conseguida, entonces va a por el paso siguiente: conseguir que todo el mundo sea culto. Algo bastante loable pero que requiere otros métodos. A mí el programa Sálvame ni me va ni me viene. No me molesta su presencia. Entiendo que tiene un público y este es soberano. Como tampoco me molesta el de la Gemio. Siempre escucho Onda Cero. Excepto cuando sale ella. No me gusta su tono de voz, me recuerda al de las mujeres de las líneas eróticas. Y tampoco me gusta su discurso, creo que está muy enfadada con todos y con todo y arremete a diestro y siniestro. Podría vivir muy feliz sin dar por saco a Jorge Javier que, a fin y al cabo no es ni siquiera su competencia, ni por medio ni por hora ni por día. Pero está empeñada en darle cera. Y el otro, que no se calla ni debajo del agua, le contesta. Hace bien, yo también lo haría.

Gemio cree que su periodismo es el de altura y el de Jorge es pura basura. Bueno, tampoco es que ella haya descubierto ningún watergate, francamente. Su periodismo es bastante normal, por no decir mediocre. Jorge hace un programa que a mí no me gusta pero le reconozco el talento de enganchar al público, cosa que Gemio no hace. Ni en televisión, mucho menos en radio.

Podría entender un pique entre las reinas de las mañanas televisivas para quitarse puntos de audiencia pero entre la extremeña y el presentador estrella de mediaset, no la comprendo ni por el forro. Gemio debería darse cuenta de que es mejor no meterse demasiado con los compañeros, especialmente cuando has dejado tantos cadáveres detrás. Muchos, por cierto. Yo no he tenido nunca la mala suerte de trabajar con ella pero sí de presentar un libro siendo yo la editora del mismo. Ya ni se acordará. Algo lógico teniendo en cuenta que ni se molestó en saludarme. Y eso que íbamos a compartir mesa durante una hora. Un dato. Estaba Valerio Lazarov y era su biografía.

En fin que ahora Gemio ha encontrado un filón en hablar mal de JJ. Vale, si eso se traduce en que se hable después de ella y, además, en aumentar la audiencia de su programa, felicidades. Prueba superada. De lo contrario, eso te quema. Además de dejarte en evidencia, de nuevo. Si te sabes tan sabia, tan culta y tan superior, ¿qué haces hablando de JJ constantemente?