Semana de infarto en Cataluña, pendientes de Escocia y la convocatoria de la consulta
Semana clave para Artur Mas y su proceso independentista, condenado a ser carne de portada un día sí y otro también. Esta tarde empieza en el
Parlament el Debate de Política General con un discurso del presidente de la
Generalitat. Su gabinete de prensa ya ha avanzado que Mas no hablará sólo, como
viene haciendo en los dos últimos años, de su proyecto secesionista. El
president quiere atribuirse algún mérito en la supuesta recuperación económica
y dar por acabados los recortes que han caracterizado su gestión desde que
formó su último gobierno en 2012. Siete días que en su ecuador verán el referéndum en Escocia, en cuyo resultado tiene depositadas muchas esperanzas tanto los que ansían una victoria del si, como los que ven en una derrota otro argumento para impedir el 9N. En paralelo, el Parlament aprobará la Ley de Consultas y, según el guión previsto, Mas firmará el decreto de convocatoria de la consulta.
Pero por mucho que intente cambiar de tema, Mas no evitará referirse a su
tema estrella, el proceso de independencia de Cataluña, que se encuentra en su
punto álgido después de la masiva manifestación que recorrió Barcelona el
jueves pasado coincidiendo con la Diada del 11 de septiembre. Lo que sí es
probable que soslaye es la gran incógnita que planea sobre este asunto: ¿sacará
los urnas a la calle si el Constitucional prohíbe la consulta? El líder de ERC,
Oriol Junqueras, ya ha dejado muy claro que su partido aboga por "saltarse
la legalidad española". El de Unió, Josep Antoni Duran, se ha mostrado
radicalmente en contra de esa desobediencia.
Mas navegará entre esa dos aguas, las de sus dos socios, y es poco probable
que destape todas sus cartas en la sesión parlamentaria de esta tarde. Una
sesión que transcurrirá en paralelo al interrogatorio del juez Pablo Ruz al
hijo mayor de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, y su ex esposa, Mercé
Girorés, que ya se ha iniciado en la Audiencia Nacional de Madrid y que podría
servir para arrojar nuevos datos sobre el origen de la inmensa fortuna de la
familia del ex presidente de la Generalitat.
Con el telón de fondo de ese interrogatorio en la Audiencia, mañana los
jefes de los grupos parlamentarios pronunciarán sus propios discursos en este
Debate de Política general. Junqueras insistirá en su plan de llevar a Mas
fuera de la legalidad. Y Miquel Iceta, que se estrenará en la Cámara como nuevo
líder del PSC, ahondará en la idea de que la tercera vía, la reforma de la
Constitución en sentido federalista, es la única solución al conflicto
independentista creado por Mas.
El jueves, la noticia estará de nuevo fuera del Parlament. En este caso a
muchos kilómetros de distancia. En la consulta independentista que se celebrará
en Escocia. Las encuestas no dan un claro ganador y las fuerzas nacionalistas
catalanas tienen todas las esperanzas puestas en que el sí propuesto por Alex
Salmond, el líder independentista escocés, resulte victorioso. Esa victoria
daría alas, fuerzas y una nueva legitimidad en el ámbito europeo a las
aspiraciones del secesionismo catalán.
Gane quien gane en Escocia, ese mismo jueves, el Parlament dará el visto
bueno a la celebración de un pleno extraordinario que tendrá lugar el viernes y
que servirá para aprobar la famosa Ley de Consultas Populares con la que la
Generalitat pretende dar amparo legal al referéndum independentista previsto
para el próximo 9 de noviembre. Es muy probable que una vez se apruebe esa norma,
con los votos a favor de CiU, ERC, PSC, ICV y la CUP, el Gobierno central la
impugne ante el Tribunal Constitucional. Esa impugnación conllevará la
suspensión automática de la ley, tal y como ya ha anunciado Soraya Sáenz de
Santamaría.
Aunque la norma no pueda aplicarse, se espera que la misma tarde del viernes
o el sábado por la mañana, Mas dicte el decreto de convocatoria del referéndum.
Y también se da por hecho que a poco tardar el Gobierno de Mariano Rajoy
impugnará ese decreto. Con ese juego de leyes y de recursos terminará una de
las semana de mayor intensidad política desde que Artur Mas decidió echarse al
monte del independentismo, pero sólo será la antesala de lo que está por venir,
un camino plagado de desafíos e incógnitas, que tendrá su momento álgido el ya
cercano 9 de noviembre.