Nissan echó para atrás una propuesta de su ex número dos, Andy Palmer, para
invertir en Aston Martin. Esta revelación, que publica
Automotive News, se produce después
de que
Palmer dejara Nissan esta semana para
convertirse en el nuevo presidente de la británica Aston Martin.
Palmer, que supervisaba la actividad de la marca de lujo de Nissan,
Infiniti, también fue clave en la colaboración existente entre Daimler y Nissan
para el desarrollo de modelos y motores. Precisamente, Daimler posee parte
Aston Martin y, el movimiento del ejecutivo se ha interpretado también como un
paso para estrechar más los lazos entre la alemana y la británica.
Palmer intentó, sin éxito, en los años 2012 y 2013 que Carlos Ghosn,
número uno de Nissan, terminara por aceptar su propuesta de involucrarse en
Aston Martin. Según las fuentes que cita Automotive News, se estudió con
detenimiento el asunto, pero fue descartado.
Los observadores coinciden en señalar que Aston Martin necesita una
inyección de dinero para seguir siendo competitiva y para afrontar las nuevas
regulaciones en materia de emisiones y seguridad, especialmente en Estados
Unidos. Aston es una de las pocas marcas de lujo que no tiene el respaldo de un
gran grupo fabricante.
Aston ha prometido gastar más de 800 millones de dólares en nuevos modelos y
tecnologías en cinco años. Este plan podría llevarse a cabo gracias a que la
italiana Invesindustrial compró el 37,5% de la marca británica en mayo del año
pasado.
Mientras, el presidente de Daimler, Dieter Zetsche, ha
dicho que aún está abierto a desarrollar un SUV Aston con la arquitectura de
Mercedes y, por otro lado, la británica sigue rastreando el sector en busca de
otros fabricantes con los que desarrollar nuevos proyectos.