El español ve difícil el podio
Ferrari y Alonso, de segundones en su circuito de Monza: Rosberg y Hamilton son los protagonistas
viernes 05 de septiembre de 2014, 12:53h
El Gran Premio de Italia se presenta como una oportunidad para que la
escudería Mercedes trate de retornar a la normalidad tras un nuevo tenso
incidente sufrido en el circuito belga de Spa-Francorchamps entre Nico
Rosberg y Lewis Hamilton, mientras que, pese a ser la carrera de 'casa',
Fernando Alonso y Ferrari se preparan para sufrir en un circuito de
Monza poco propicio para su 'F14T'. Inclso Alonso, que aspira al podio, lo considera difícil.
La decimotercera cita del Mundial, y última en suelo europeo,
atisba una nueva 'batalla' entre el alemán y el inglés, que tras varios
roces durante la campaña, tuvieron en Bélgica el, hasta el momento, más
tenso. Rosberg y Hamilton se tocaron y el inglés, por culpa de un
pinchazo, tuvo que abandonar, con el líder del Mundial reconociendo su
culpa y creando la voz de alarma en una escudería que hasta el momento
se limitaba a decir que estaba siendo un lucha 'limpia'.
"Nuestra política de este año es clara de dejar a los pilotos
correr, pero solo hay una norma: no chocar el uno con el otro. Ver ese
tipo de contacto en las primeras vueltas de una carrera es un riesgo
inaceptable. No pude pasar y no volverá a pasar otra vez", lamentó el
'Team Principal' de Mercedes, Totto Wolff, tras la carrera. Días
después, hubo una reunión privada y Rosberg pidió disculpas a su
compañero, por lo que los ánimos parecen más tranquilos en las 'flechas
plateadas'.
De todos modos, el alemán llega a Monza con una buena ventaja de
29 puntos sobre Hamilton que, como mal menor, tuvo la suerte de ver como
el líder no se llevaba el triunfo en Spa por culpa del australiano
Daniel Ricciardo, el único piloto que está inquietando a los Mercedes y
que está comandando la 'carga' por parte de Red Bull, que quiere jugar
su favoritismo en un trazado favorable a los monoplazas cuya Unidad de
Potencia está rindiendo a gran nivel.
Vettel, sin protagonismo
En este sentido, los monoplazas de la escudería alemana han dejado
claro que cuentan con la mejor. Han dominado con mucha autoridad toda
la temporada y en un circuito de velocidad alta, el más rápido del
calendario, serán sin duda una vez más los rivales a batir. Hamilton
ganó en Monza en 2012 con McLaren y ha logrado la 'pole' en dos
ocasiones (2009 y 2012), mientras que Rosberg no ha tenido buenos
resultados en 'La Pista Mágica', pero ya ha dejado claro este año que no
es un problema para estar delante.
De todos modos, su favoritismo parece que se está reduciendo tras
el parón veraniego, una vez más muy bien aprovechado por Red Bull que,
en un 'mal' año, ya ha sumado tres victorias en esta temporada, todas
ellas, de forma sorpresiva, por el teórico 'número dos', un Daniel
Ricciardo que le ha robado todo el protagonismo a Sebastian Vettel.
El australiano ha ganado en Canadá y, de forma consecutiva, en el
lento Hungaroring y en el veloz Spa, demostrando que el 'RB10' ha dado
un salto adelante, quizás algo tardío para poder inquietar a los
Mercedes, salvo que sus problemas internos acaben por hacer un favor al
resto.
Ricciardo está a 64 puntos de Rosberg en el tercer puesto de la
general y tratará de aprovechar la evolución de su monoplaza, que ha
ganado en velocidad a costa de modificar la aerodinámica, para volver a
aspirar a la victoria. A algo similar aspira un alicaído Vettel que
también quiere iniciar la remontada hacia los puestos altos de la
clasificación en el trazado que vio su primera victoria mundialista en
2008 con Toro Rosso, lo que le convirtió en el más joven de la historia
en sumar un triunfo.
Difícil para otro podio de Alonso
Junto a Red Bull, también estará la amenaza de Williams, que está
mostrando un buen nivel con el finlandés Valteri Bottas, autor de cuatro
podios esta temporada y que quiere asaltar la trabajada cuarta plaza
mundialista de Fernando Alonso, que auguró problemas en 'casa'.
Monza es la 'catedral' del deporte del motor italiano y acoge el
Gran Premio que más expectación levanta entre los 'tifosi' de Ferrari,
ganador en 18 ocasiones, pero que parece que tendrán complicado celebrar
cualquier tipo de éxito en forma de podio o lo que sería una inesperada
victoria, lo que no se produce desde 2010 cuando, precisamente, el
asturiano se impuso.
"Monza es un circuito de potencia por lo que las carencias de
motor que tenemos pueden estar aumentadas. Tendremos que ajustar la
aerodinámica para tener menos ala que nuestros rivales y mirar pequeños
detalles para compensar el déficit de potencia", señaló esta semana el
ovetense, que sigue siendo el único en puntuar en todas las carreras
mundialistas.
Ferrari se tendrá que esmerar para que el 'F14T' ofrezca una
imagen lo más competitiva posible delante de sus aficionados para que
luego el bicampeón del mundo, que perdió una buena oportunidad de optar
al podio en Spa por culpa de un fallo de su coche en la salida, sepa
gestionar del mejor modo posible todo su potencial.
El piloto asturiano siempre ha subido al podio en este circuito en
sus cuatro años con el 'Cavallino y también ganó en 2007 con
McLaren, pero la realidad es que parece complicado que pueda
conseguir un gran resultado. "Aquí están los 'tifosi' y espero lograrlo el domingo.
He tenido la suerte de estar en el podio cuatro años, pero va ser de las
carreras más difíciles para nosotros. Vimos algunas señales de mejoría
en Hungría, luego en Spa y Kimi lo está haciendo bien. Estar en el podio
en este circuito es especial", confesó en rueda de prensa el piloto
asturiano.