El secretario general del PSOE quiere prejubilar a Mariano
Rajoy para que dé paso "a una nueva generación de políticos que estamos
llamados a modernizar España". El balance del curso político de Pedro Sánchez ha
estado dirigido a la "clase media", a la que le dice que el Gobierno del PP le
ha sacado "25.000 millones de euros" de los bolsillos desde que pisó la
Moncloa. Rajoy "necesita salir a la calle porque vive en la irrealidad. Lo
único que crece es la desigualdad y los impuestos, y lo que baja son los
salarios y el crédito a las pequeñas y medianas empresas".
Aún se le ve incomódo con la chaqueta y la corbata, pero
Pedro Sánchez empieza a cobrar cuerpo. Hoy ha hecho su primer discurso político
como tal, atrás quedan las arengas a los militantes y las visitas de cortesía.
Se trataba de responder al balance del curso del presidente del Gobierno cuando
apenas lleva una semana en el despacho de secretario general del PSOE y lo ha
hecho marcando distancias ideológicas ante un
Mariano Rajoy "profundamente
conservador" al que se ha empeñado en arrebatar los votos de la clase media y
de los pequeños y mediados empresarios. A ellos va dirigido su mensaje de hoy casi
más que "a los trabajadores y trabajadoras".
Primero las cifras, que Sánchez, estudiante aplicado,
desglosa de memoria y a toda velocidad para llegar a tiempo a los informativos
de las tres de la tarde. "Un balance dramático desde que Rajoy pisó la Moncloa:
800.000 españoles han perdido su empleo; 739.000 hogares sin ningún tipo de
ingresos; 25.000 millones de euros que las clases medias han pagado desde que
prometió bajar los impuestos y 300.000 millones de deuda extra".
"Esto no es casual", "son decisiones políticas". Para el
nuevo líder de la oposición, "estos datos son consecuencia de la acción de un
gobierno que no se ha mostrado sensible con las necesidades de las clases
medias de este país (...) que ha visto recortados sus derechos laborales y
sociales (...) tiene que ver con un gobierno profundamente conservador, empeñado
en consolidar un modelo de desigualdad que rompe el consenso de la transición
para crear un Estado de Bienestar".
Seguro que a Rajoy no
se le escapa el recado que encierra la parte final de la declaración de Pedro
Sánchez, con la que parece desligarse de los "pactos constitucinales" a los que
su antecesor,
Alfredo Pérez Rubalcaba recurrió para calmar a las huestes
socialistas tras la abdicación de
Don Juan Carlos.
Rajoy ha caído "en la autocomplacencia", afirma Sánchez, que
no olvidó incluir la reforma fiscal en su intervención, aunque para repetir que
anticipa más recortes y "está pensada para las rentas más altas y pudientes.
Los demás tendremos que pagar más impuestos". En "los demás" trató de incluir a
los autónomos, pero sin demasiado fortuna ni convicción.
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