La familia exagerada de Jordi Pujol

Aficionado a la historia de España que es uno, advierto con estupor cómo en el siglo XIX, antes y después, han sido un puñado de familias conservadoras las que se han llevado la pasta de la administración, el dinero de todos, la prebenda, la concesión y la ventaja.

En España las oligarquías se construyen en el seno de la familia, católica y tradicional, drenando pasta como osos hormigueros a todo aquel que se le ponga por delante. Y, por cierto, utilizando el poder político para amasar fortunas.

Ahora reconoce Jordi Pujol que escondió al fisco, tanto en Andorra como en Suiza, una ingente cantidad de dinero que heredó de su padre. Un defraudador que trata de lavar su imagen regularizando, pidiendo perdón (sic) y excusando la tardanza en reconocer el delito porque no encontraba el momento adecuado para hacerlo (sic).

Dice el diario El Mundo que su hijo Jordi Pujol jr tiene dinero en Suiza fruto de su actividad como marmolista. Y sería como el mármol el rostro del primogénito si no supiéramos que son mortales.
El segundo de los hijos, Josep Pujol, dicen, ha reconocido tener dinero en un paraíso fiscal y trata ahora de demostrar que ya no le queda nada por regularizar. Dice la prensa que es el menos vaporoso de todos.

Mientras Marta Pujol y Pere Pujol trabajaban para la mismísima Generalitat que gobernaba su padre o herederos. Una cuestión que no es delito pero que no está, créanme, nada bien.

A Oriol Pujol le llamaban "el hijo del amo". Un apelativo tan cariñoso como llamativo y esclarecedor. Deja la institución acusado de delitos que no podía imaginar los más pelotas de todos.

¿Lo ven? La cosa en España va de familias. Tradicionales y asentadas, tan derechas y creyentes, como capaces de definirse como liberales de toda la vida, conservadores de tres al cuarto, políticos de pacotilla.   


@AntonioMiguelC