José María Aznar no sólo cumplía con las normas del buen
anfitrión cuando se ha presentado esta mañana por sorpresa en Guadarrama
para escuchar la conferencia del presidente de la Xunta,
Alberto Núñez Feijóo,
en la escuela de verano de FAES. Más que nada porque ni el propio
invitado le esperaba. Que no era cuestión de protocolo quedó claro
cuando el ex presidente del Gobierno se lo llevó a una sala donde la
conversación se alargó indiferente al horario previsto en el programa.
Qué hablaron forma parte del secreto de sumario, pero quizá tenga que
ver con que Feijóo improvisara sobre la marcha numerosos cambios en el
texto que llevaba preparado en su cartera.
Aznar jamás hace
declaraciones en el Campus FAES para no robar protagonismo a los
ponentes, pero su estruendoso silencio es suficiente. Como su mera
presencia. Llegó, escuchó y se marchó. Todo un respaldo a la estrategia
que dibujó Feijóo para no perder "la lucha ideológica" en el debate
sobre la reforma de la Constitución y, sobre todo, el modelo
territorial. Estrategia que se puede resumir en un "ni un paso atrás".
El sistema autonómico es "un éxito" aunque necesite ajustes, sentenció
el político gallego.
La que no se presentó fue la
"regeneración", palabra que parecía desterrada esta mañana del
vocabulario de los que sí hablaban. O se decía en voz muy baja en los
corrillos, que tampoco. Sí se habló de alcaldes y aforados, con Feijóo
dispuesto a ir más lejos que el propio
Rajoy recuperando la idea de
fusionar ayuntamientos. Algo que él ya ha hecho en Galicia. O de las
primarias, con las que no parece estar muy de acuerdo pese a que en su
caso sí fue elegido por ese sistema como candidato a la Xunta.
De Cataluña se encargó a primera hora
Ignacio Astarloa,
refugiado en FAES y la Comunidad de Madrid tras abandonar muy
recientemente y muy discretamente su escaño en el Congreso. Otro
silencio no menos estruendoso.
Mañana, la invitada estelar es
Esperanza Aguirre.
Hoy ha avanzado algunas ideas de lo que puede ser su intervención, como
siempre sin dejar frente por cubrir. A Moncloa la pone entre la espada o
la pared de quitar sí o sí lo de que las indemnizaciones por despido
tributen, y a Génova dándole un aviso para que se nombren ya los
candidatos de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015.
Por poner sólo dos ejemplos. Seguro que Aznar tampoco falta a la cita.
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