Podemos de derechas y Decencia Política lunes 30 de junio de 2014, 17:27h
Pablo Iglesias empujó la primera ficha, sus votantes la segunda y ahora, como por arte de birlibirloque, la reacción en cadena se produce a todos los niveles.
El PSOE intenta renovarse, reinventarse y re-generarse. Ojalá sea cierto y esto no acabe siendo solo un cambio de jetas y no de actitudes (me escama el ataque de responsabilidad de Susana Díaz que, curiosamente, favorece a un candidato en perjuicio del otro, a mi parecer mejor preparado pero que resulta díscolo para ella que espera ser aclamada, como Claudio Germánico, por la Guardia Pretoriana. Aunque convendría recordar también a la inelecta presidenta que Nerón, Galba, Vitelio, Domiciano, Nerva, Cómodo, Pertinax y Heliogábalo fueron aupados y después asesinados por esa misma Guardia Pretoriana.
Al PSOE le sigue IU: Willy Mayer dimite (Valenciano no: ella quería pillar euro-cacho antes de la caída definitiva de Rubalcaba y su ejecutiva), Lara aúpa aGarzón como Estrella Rutilante y la novia de Pablo Iglesias, Tania Sánchez, es un puente entre ambas formaciones.
Luego llega ese hombre campechano, jovial y animoso, presidente del Banco de Sabadell por más señas, Josep Olíu, que exige un Podemos de derechas "con el que nos sintamos cómodos", es decir, al que darían apoyo dinerario y contactos de alto nivel. Le sigue Durán i Lleida (Duracell i Lleida) ya presenta a Unió como el Podemos de derechas.
Y amanece la semana con la chorrada pepera de sus maitines: después de la chapuza de aforamiento real (penal y civil) a través de la puerta trasera de una enmienda a una ley ajena al asunto, el presidente Rajoy propone reducir "un poquito" (ya conocemos la altísima precisión verbal del primer ministro) el número de aforados -en realidad deberíamos deshacernos de tan funesta figura medieval- y empezar a "abrir el partido" a las "nuevas demandas de la sociedad".
Está claro que muchos siguen instalados en el pensamiento decimonónico que nos atenaza todavía hoy y del que nos estamos zafando: cambiemos todo para que todo siga igual. Los vientos son otros y la mayoría siguen sin enterarse. No se trata de Derechas o Izquierdas; se trata de Decencia frente a Indecencia; de Política frente a Politiquería, de Democracia frente a Usurpación.
No se necesita un Podemos de derechas; lo que se necesita es que los sinvergüenzas sean expulsados de los foros públicos como los publicanos lo fueron del Templo: a latigazos si fuere menester el trajín. Ser de derechas o de izquierdas no es ni bueno ni malo; lo inaceptable es ser indecente.
A nadie importa que los banqueros sean de derechas; o que los del PP huelan a Eau de Rochas y los demás a lejía; lo que importa a todos es que banqueros, peperos, rojos, ateos, creyentes, camareros y chefs sean honrados y con sentido del servicio público y la responsabilidad.
Ahora, todos contra Pablo Iglesias -creo que mató a Manolete, puso la bomba contra el archiduque Francisco Fernando, acabó con la vida de Cánovas, infectó a Práxedes Mateo Sagasta con el virus que acabó con su vida, fue el cerebro del golpe de estado de Hugo Chavez, el que recomendó a Evo Morales que usara jerseys del Altiplano y el ideólogo que definió la estrategia armada de ETA en los tiempos de Julen Madariaga- y arrecian los ataques y críticas que, según me cuenta mi Garganta Profunda cercana a la planta noble de Génova 13, no han hecho más que empezar: circulan entre banqueros, peperos y mandamucho del país dos dossieres sobre el carismático profe de Políticas: no hay mucho que achacarle más allá de las insidias bolivarianas, me dicen, pero es un rojazo que da miedo. Mi amig@ "promete" conseguirme una copia de los dossieres. Si mi contacto cumple, se las haré llegar a Fernando Jáuregui para que Diariocrítico se marque el tanto.
En fin, empieza Julio con calor y tormentas, con la promesa de Montoro de bajar impuestos en 2015, sorprendentemente doble año electoral -seguro que es casualidad, es que soy un malpensado- y con las bicis eléctricas de Madrid escoñadas. Ya solo falta que sea verdad que ACS se retira del fraquing de Castor y solo por eso los españoles, que semos gilipuertas, les vamos a dar 1.700 millones de euros.
Lea también:- Pablo Iglesias responde a Madina: "A Zapatero le acusaron de complicidad con ETA"- Madina alecciona a Pablo Iglesias: le pide arrepentirse de sus palabras sobre ETA - Acusan a Iglesias de ayudar al entorno etarra | El libro que intenta arruinar su imagen
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (7)
28899 | @Teseguite - 02/07/2014 @ 16:51:51 (GMT+1)
Solo puedo hablar por mí, no por ningún "nosotros". Yo no voté a podemos, como dije antes y después de las elecciones. ¿Comunista yo? ¿Castrista o bolivariano? Te diré que, efectivamente, mi periplo latinoamericano me enseñó varias cosas de aquellos países, y casi ninguna buena o decente. (Incluso te diré, aunque tal vez no debiera, que tuve que dejar de escribir contra las FARC por motivos de seguridad).
No creo en Hugo Chávez ni en los Castro ni en Evo Morales ni en Ortega et alii. Me gustan dos sistemas de aquel continente, el estadounidense (mi preferido) y el canadiense, similar al nuestro. Eso no quita para que, siendo repúblicas igualmente presidencialistas y similares a la yanqui, las repúblicas latinoamericanas están podridas de corrupción y los que lo padecen suelen ser los hambrientos con porcentajes de 50 en adelante sobre sus poblaciones.
Yo no quiero nada que obligue a nadie a nada, salvo lo que acordemos en los códigos penal y civil. Yo quiero una democracia en la que los diputados y senadores respondan ante sus votantes, no ante quien escribe con tinta indeleble las listas electorales. Yo quiero banqueros que no metan mano en la caja o sindicalistas que roben tan escandalosamente como estamos viendo. Yo no quiero trabajadores que incumplan o ejecutivos irresponsables o barrenderos que no barren o concejales que no curran.
Quiero un país con menos mala leche, con más compromiso por una sociedad conformada por todos, los ricos, los pobres, los pelirrojos, los ateos, en la que cada uno sea como quiera ser siempre de acuerdo a las leyes. Quiero un país donde ejecutivo, legislativo y judicial sean independientes y no como el nuestro donde el legislativo, de izquierdas o de derechas, decide hasta quien va a limpiar los aseos del congreso.
No somos competitivos, cómo serlo con una gobernanza que o forma lelos (PSOE) o expulsa del país a los mejores (PP); cómo serlo cuando los mandos intermedios, aquellos con la formación y experiencia en equilibrio, son despedidos y sustituidos por becarios y las decisiones se centralizan y enquistan en la alta dirección, lo que no es operativo a tenor de lo que nos enseñaron en la HBS o, algo más modestamente, en su sucursal española el IESE.
Necesitamos un revulsivo y un cambio de generación. Vendrán ambas cosas de la mano de los Madina, Semper, Iglesias, Garzón, Quiroga. ¿Solucionarán los problemas de España? No, por supuesto, ya que tal cosa haría innecesario un sistema político, pero abrirán las ventanas, barrerán debajo de las alfombras y seguiremos adelante, con la casa limpia y escamondá, que dicen en Cádiz.
28898 | Teseguite - 02/07/2014 @ 15:24:04 (GMT+1)
Evidentemente discrepo radicalmente con vd. El Problema con mayúsculas de España no es la corrupción. El problema de España es su decadencia,
su absoluta falta de competitividad en los nuevos tiempos, su enorme deuda privada y pública y la mentalidad y la forma de ser cainita de los españoles.
España se enfrenta en pocos meses a su desmembración en pequeños estados y a la vuelta a las dictaduras, en este caso comunistas, en sus despojos.
Como consecuencia de ello no descartaría en absoluto nuevos conflictos armados civiles. La corrupción es un problema muy grave que ocurre en España a todos los niveles
sociales. Y desde luego que el señor Pablo Iglesias no se libra de ella. Es un corrupto integral que, en vez de ejercer como un profesor de universidad enseñando conocimientos,
ha robado a los españoles desde hace años al montarse con nuestro dinero un nido de adiestramiento de totalitarios en una universidad pública. Y quien habla de castas, es curioso cómo él y su compañera
sean políticos profesionales bien colocados en los parlamentos de Madrid y Bruselas/Estrasburgo. Ellos tienen la casta en casa. Vds lo que pretenden sustituir la corrupción española
por la corrupción cubana. Y entiendo que vd,
con sus experiencias sudamericanas, conoce perfectamente esos paraísos bolivarianos, esos lugares idílicos donde todo el mundo es felíz, donde todo es democracia,
donde hay separación total de poderes, no hay corrupción, ni hambre,
ni colas sin fin para conseguir los artículos de primera necesidad, ni cupones de racionamiento, ni hiperinflación, ni una sanidad tercenmundista sin las medicinas más básicas,
ni zonas turísticas aisladas de la población local,
ni tiendas para turistas, ni jineteras por doquier, ni miseria tercenmundista, ni élites forradas,
ni represión, ni asesinatos políticos, ni persecución, ni delación, ni control total del ciudadano. En Cuba es evidente que las nuevas generaciones muy por debajo de los 50 son las que tienen el poder y no los
octogenarios hermanos Castro. Vds critican la corrupción de una democracia constitucional y silencian la infinita corrupción de la dictadura a la que nos quieren llevar.
Vds quieren la revolución y la dictadura. Díganlo. Tengan agallas para decirlo y no propaguen mentiras tan burdas como eso de que Podemos "no es otra cosa que un sentimiento transversal
de una sociedad que está hasta los pelos de sinvergüenzas y ladrones". Vds no quieren limpiar el sistema democrático, sino implantar un sistema comunista en España. Vds no quieren arreglar los
graves problemas de España, sino llevarla a una dictadura con consecuencias imprevisibles. Y encima algunos pretenden a la ver ser y no ser.
28897 | Teseguite - 02/07/2014 @ 15:23:58 (GMT+1)
Evidentemente discrepo radicalmente con vd. El Problema con mayúsculas de España no es la corrupción. El problema de España es su decadencia,
su absoluta falta de competitividad en los nuevos tiempos, su enorme deuda privada y pública y la mentalidad y la forma de ser cainita de los españoles.
España se enfrenta en pocos meses a su desmembración en pequeños estados y a la vuelta a las dictaduras, en este caso comunistas, en sus despojos.
Como consecuencia de ello no descartaría en absoluto nuevos conflictos armados civiles. La corrupción es un problema muy grave que ocurre en España a todos los niveles
sociales. Y desde luego que el señor Pablo Iglesias no se libra de ella. Es un corrupto integral que, en vez de ejercer como un profesor de universidad enseñando conocimientos,
ha robado a los españoles desde hace años al montarse con nuestro dinero un nido de adiestramiento de totalitarios en una universidad pública. Y quien habla de castas, es curioso cómo él y su compañera
sean políticos profesionales bien colocados en los parlamentos de Madrid y Bruselas/Estrasburgo. Ellos tienen la casta en casa. Vds lo que pretenden sustituir la corrupción española
por la corrupción cubana. Y entiendo que vd,
con sus experiencias sudamericanas, conoce perfectamente esos paraísos bolivarianos, esos lugares idílicos donde todo el mundo es felíz, donde todo es democracia,
donde hay separación total de poderes, no hay corrupción, ni hambre,
ni colas sin fin para conseguir los artículos de primera necesidad, ni cupones de racionamiento, ni hiperinflación, ni una sanidad tercenmundista sin las medicinas más básicas,
ni zonas turísticas aisladas de la población local,
ni tiendas para turistas, ni jineteras por doquier, ni miseria tercenmundista, ni élites forradas,
ni represión, ni asesinatos políticos, ni persecución, ni delación, ni control total del ciudadano. En Cuba es evidente que las nuevas generaciones muy por debajo de los 50 son las que tienen el poder y no los
octogenarios hermanos Castro. Vds critican la corrupción de una democracia constitucional y silencian la infinita corrupción de la dictadura a la que nos quieren llevar.
Vds quieren la revolución y la dictadura. Díganlo. Tengan agallas para decirlo y no propaguen mentiras tan burdas como eso de que Podemos "no es otra cosa que un sentimiento transversal
de una sociedad que está hasta los pelos de sinvergüenzas y ladrones". Vds no quieren limpiar el sistema democrático, sino implantar un sistema comunista en España. Vds no quieren arreglar los
graves problemas de España, sino llevarla a una dictadura con consecuencias imprevisibles. Y encima algunos pretenden a la ver ser y no ser.
28894 | @kroker - 02/07/2014 @ 13:24:18 (GMT+1)
Y ahora la CIA lo busca por el asesinato de Jimmy Hoffa y aquí ya sabemos que la Traici´pon de la Cava fue Pablo Iglesias en realidad. Por cierto, desde ayer la nueva consigna en el PP genova es ignorarle, capitidisminuirle y quitarle importancia: hay que presentarlo como un advenedizo con ganas de ser famoso. un abrazo
28891 | kroker - 02/07/2014 @ 12:33:30 (GMT+1)
Llega a cansar el asunto de Podemos, pero bueno, continuando con la agitación y propaganda (término muy leninista), o mejor, la histeria de la derecha; se de buena tinta que Iglesias es un agente norcoreano, subvencionado por R.P. China (Corea no tiene perras) encargado de sumir la U.E. en el caos pre revolucionario. En fin.
Como decía Bismarck, España es el país más poderoso del mundo; los españoles llevan siglos intentando destruirla, y no lo han conseguido.
28890 | @Teseguite - 02/07/2014 @ 10:32:53 (GMT+1)
Hola Teseguite. Me lees habitualmente, lo que es un honor, y sabes que aunque cojeo del lado izquierdo soy, por encima de todo un demócrata muy simple: creo en el compromiso de candidatos con ciudadanía y programa electoral y creo en que debemos hacer lo que dictamine la mayoría sea del color que sea.
Dicho esto, la sinvergonzonería es transversal y la decencia también. A mí no me parece que nuestro sistema esté mal, lo que creo es que 30 años de mala usanza lo han pervertido hasta el punto de que el Tribunal de Cuentas es una jaula de enchufados, la Junta de Andalucía el amparo de la Cueva de Ladrones, la Comunidad Valenciana es Palermo y la banca no hace más que apropiarse de avales públicos con los que consigue recursos que no repercute ni a Pymes ni a autónomos, mucho menos a ciudadanos.
De Rosa10, bueno, no me creo nada de ella (sin embargo siempre he alabado a Irene Lozano y a Álvaro Anchuelo por su claridad, compromiso y claridad) y cuando alguien no me resulta creíble lo digo: me gustan Borja Semper y Arantxa Quiroga (PP), me gustan Madina y Sánchez (no demasiado Susana Díaz a pesar de ser de la misma quinta), no me gustan las mañas de Valenciano, ni las de Baltar, ni las de Sánchez Gordillo, ni las de Gallardón, ni las de Artur Mas. Me gusta la gente que habla claro, asume un compromiso y tira para adelante sin enriquecerse ni dejarse querer por intereses espurios. Eso es todo. Los colmillos retorcidos de la política española tienen todos más de 50 años. Solo digo que es hora de que ahuequen, que Podemos sea de izquierdas o derechas no es otra cosa que un sentimiento transversal de una sociedad que está hasta los pelos de sinvergüenzas y ladrones. Y estoy seguro que en casi todo esto coincides más o menos conmigo. Lo importante no es derechas o izquierdas, es decencia. Un saludo estival y gracias por leer y comentar.
28882 | Teseguite - 01/07/2014 @ 20:29:30 (GMT+1)
La sinvergonzonería es una cualidad transversal. En la casta de somosaguas esa que vd tanto añora hay un montón de sinvergüenzas. Esa castuza roja que siempre ha vivido de nuestros impuestos (todos son funcionarios y casi siempre gozan de viviendas de VPO) y que ha prostituido la universidad en una cloaca en que se enseña ideología totalitaria. Pura gentuza que tienen allí su monopolio rojo pagado por todos los españoles en donde se tapa la boca a Rosa Díez o a cualquiera que no sea un totalitario como ellos. Una gentuza que ordena a los alumnos detener actos democráticos. Una gentuza que no enseña nada que sea ciencia o conocimiento sino pura ideología revolucionaria. Esa gentuza es con la que vd se siente cómodo y por supuesto que no quiere un podemos de derechas ni de centro ni de ningún otro lado. Vds quieren el poder. Es lo que quieren. El poder para hacer de España un paraíso comunista.
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