lunes 16 de junio de 2014, 11:54h
En
esta era de la comunicación sin control, aparecen propuestas que nos
hacen pensar que, los ejes de la razón se han entrecruzado y la
orquesta humana desafina.
La
última "idea" nace de los inspectores de Hacienda al pedir la
legalización de las drogas blandas para que tributen y aporten
ingresos. Deben saber que los expertos, no hablan de duras o blandas
sino de afectación a la salud.
Esta
teoría de la legalización, expuesta en su día por el ultra liberal
M. Friedman en su libro "Teoría del statu quo", basa todo en el
rendimiento económico sin tener en cuenta los efectos sanitarios ni
sociales.
Me
gustaría que razonasen sobre algunas cuestiones
- ¿Para
quién se legaliza?
- ¿Para
mayores de edad?
- ¿Para
los que ya son consumidores?
- ¿Para
los que conscientemente desean empezar a serlo?
Si
se legaliza sólo para mayores de edad, ¿Cómo se impide que haya un
mercado ilegal para los menores?
Si
sólo se legaliza para consumidores: ¿Cómo se identifican y censan?
¿Qué pasa si quieren más dosis de las recetadas o permitidas?
¿Cómo se impide el tráfico ilegal desde los identificados y
controlados hacia los que no quieren darse a conocer como tales
(razones familiares, laborales etc...? ¿Y los consumidores
esporádicos?
Si
se venden libremente productos como la marihuana, ¿Cómo puede
mantenerse el control drástico sobre los medicamentos, precisamente
para evitar efectos secundarios indeseados? La acción administrativa
del Estado en este terreno quedaría deslegitimada.
La
legalización no supone la desaparición de los actuales "capos"
productores, éstos pueden organizarse oligopólicamente como
oferentes legales. Sus medios económicos se lo permiten y presionan
en favor de la legalización.
Resulta
curioso que la propuesta planteada con el objetivo de la recaudación,
no se refiera también a la legalización del tráfico de armas, de
órganos, metales preciosos etc....
Sería
mejor que encauzasen las investigaciones e inspecciones sobre
aquellos entes físicos y jurídicos que, a través de canales
desconocidos, pero inmunes, hacen circular ingentes cantidades de
flujo monetario. Comprendo que es más difícil y laborioso que
proponer que se considere delito fiscal no los 120.000 euros sino los
600.000€ ,con lo que se deja fuera de control a un importante grupo
de evasores que ya utilizan las "Sicav" y "Socimi" para estar
incontrolados.
Cada
día creo más en ese principio que reza que "La única
imperfección de la naturaleza es la raza humana"
Miguel
Soláns Soteras
P.D.
Cuando he acabado de escribir lo anterior, anuncian que el Gobierno
quiere incluir dentro del PIB el valor de la droga y que su
valoración se haga en función del decomiso. ¿Ya sabe el Gobierno
cuál es el tanto por ciento del decomiso sobre el movimiento total?
Lo creo imposible.
Por
otra parte, si siempre se ha considerado que España es país de
consumo y de paso ¿Cómo se sabe que cantidad se destina a uno u
otro proceso? Imputar todo al PIB es otro gran fraude