"Al suelo, que
vienen los nuestros". Esta gráfica expresión de Pío Cabanillas Gallas, ministro
franquista en la década de los 70 y posteriormente eurodiputado del PP, le
viene al pelo a la situación que atraviesa desde hace tiempo el PSOE en
Castilla y León y que se agrava cada día que pasa.
Oscar López es
portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León desde 2011 y Secretario de
Organización Federal del PSOE el 5 de febrero de 2012; antes fue Secretario Regional
del PSOE de Castilla y León desde el 20 de septiembre de 2008 hasta el 14 de
Abril de 2012, fecha en la que fue relevado por
Julio Villarrubia. Entre ambos
han ido creciendo las disputas, hasta el punto de formarse bandos entre los
militantes y sobre todo los cargos del partido en apoyo a uno u otro.
Un punto de
inflexión tuvo lugar con el escándalo desatado en Ponferrada a raíz de una
moción de censura que aupó a la alcaldía de este municipio berciano a
Samuel
Folgueral, del PSOE, a iniciativa de
Ismael Álvarez, exalcalde condenado en
2002 por acoso sexual a la concejala
Nevenka Fernández, de su mismo partido, el
PP.
A raíz de su
condena, Ismael Álvarez dimitió de su cargo el 29 de mayo de 2002, sucediéndole
en la alcaldía el que había sido en el Ayuntamiento su mano derecha,
Carlos
López Riesco. Pero Álvarez regresó a la política en 2010, con una nueva
formación, Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), logrando 5 concejales
(entre ellos él) en las elecciones municipales de 2011, en las que el PSOE
obtuvo 8 concejalías y el PP 12, por lo que fue proclamado alcalde de nuevo
Carlos López Riesco.
En 2013, tras
no fraguar su propuesta al PP de darle estabilidad en el Ayuntamiento de
Ponferrada a cambio de la cabeza de su otrora colaborador López Riesco, con el
que ahora prevalecían sus desavenencias más personales que políticas, Ismael
Álvarez le propuso al PSOE llevar a cabo una moción de censura con la que
sumando los votos de IAP y PSOE desbancaría a López Riesco a favor de Samuel
Folgueral. Oscar López, como Secretario de Organización del Comité Federal del
PSOE, aprobó la operación con la única condición de que Ismael Álvarez
dimitiera como concejal. Firmado el acuerdo, así ocurrió: el 8 de marzo se
aprueba la moción y el día siguiente Ismael Álvarez dimite como concejal.
Estos hechos
causaron malestar en sectores del PSOE, tanto por la participación que había
tenido Ismael Álvarez antes de ser condenado por el "caso Navenka" en otra operación
que despojó al PSOE de la alcaldía de Ponferrada, como por el hecho de acceder
ahora a la misma con el apoyo de un antiguo condenado por acoso sexual.
El revuelo
causado provocó que la Dirección Federal
del PSOE diese marcha atrás en el acuerdo con Ismael Álvarez y solicitase a
Samuel Folgueral que no aceptase el cargo así obtenido. Pero ni el alcalde
recién nombrado ni el resto de concejales del PSOE admitieron la orden y para
conservar sus puestos en el Ayuntamiento decidieron abandonar en bloque el
PSOE.
Con estos
hechos Oscar López quedó marcado, aunque no fue aceptada la dimisión que presentó.
Y dieron inicio a una guerra sorda interna en el PSOE regional.
Unos meses más tarde, en junio de ese año, el
acuerdo firmado por el Grupo Parlamentario del PSOE con la Junta de Castilla y León
sobre la Ley de
ordenación del territorio, la reapertura de urgencias médicas nocturnas y el
plan de empleo, en contra de la opinión de
Julio Villarrubia, desató las
hostilidades de forma irreversible y ha dado paso a episodios banderizos.
Así, en
Valladolid,
Juan José Zancada, portavoz del PSOE en la Diputación provincial y
concejal en el Ayuntamiento de la capital, criticó fuertemente a Óscar Puente,
portavoz en el Ayuntamiento, por lo que fue expulsado. Intervino
Alfredo Pérez
Rubalcaba, Zancada solicitó perdón, y fue perdonado. El episodio fue una
traslación de la guerra Oscar López-Julio Villarrubia (Oscar Puente es
partidario del primero y Juan José Zancada del segundo).
"CONSPIRACIÓN PARA ALARGAR LA VIDA POLÍTICA DE OSCAR LÓPEZ"
El órdago a la
grande llegó el pasado 30 de mayo, cuando tras una reunión plenaria 25 de los
48 miembros de la Ejecutiva
del PSOE de Castilla y León presentaron la dimisión en bloque. En realidad
fueron 27 los escritos de dimisión presentados, pero dos no se tuvieron en cuenta
por ser de miembros natos del comité: la europarlamentaria Iratxe García y el
secretario general del Grupo Parlamentario,
José Francisco Martín.
Los firmantes
de las dimisiones son las dos vicesecretarias de la Ejecutiva,
Ana Redondo y
Ángela Marqués, los alcaldes de Medina del Campo (Valladolid),
Teresa López;
Tudela de Duero (Valladolid),
Óscar Soto; Puebla de Sanabria (Zamora),
José
Fernández Blanco; Saldaña (Palencia),
Miguel Nozal, y La Granja (Segovia),
José Luis
Vázquez; los senadores
Ibán García del Blanco, Elena Diego y Emilio Álvarez
Villazán; el diputado
Pedro José Muñoz, José Luis Aceves, Isabel San José, José
Ignacio Martín Benito, Ana Sánchez, Mercedes Martín, Ana María Muñoz de la Peña, Yolanda Vázquez,
Santiago Dorado, Ander Gil, Marta Martinuzzi, Santiago Blanco, José María
Jiménez, Catalina Ruiz y María del Carmen Trabado.
Al ser más de
la mitad de sus miembros, supuso la automática disolución del comité y el cese
de Julio Villarrubia como Secretario Regional del mismo, por lo que la dimisión
masiva obligó a formar una comisión gestora, encabezada por
Jesús Quijano,
hasta la elección de los nuevos cargos.
Villarrubia
calificó de desleal a Oscar López, al que acusó de promover la dimisión masiva
al no prosperar de otra forma su propuesta de convocar un congreso
extraordinario, y calificó también los hechos como "algo insólito, indecente, desproporcionado
y un escándalo", remarcando que el comportamiento desleal llevaba produciéndose
desde muchos meses antes.
En parecidos
términos se expresó la secretaria provincial del PSOE, Miriam Andrés, que
además añadió que esta actitud "no tiene otro objetivo que tratar de alargar la
vida política de Óscar López, que ya está supuestamente amortizado y no sabe
dónde se va a sentar a partir del día 22 de julio tras la retirada de Alfredo
Pérez Rubalcaba".
Tras el órdago
que supuso la disolución de la Ejecutiva
Regional, Tomás Blanco, exsecretario provincial del PSOE de
Ávila y portavoz del grupo en la diputación abulense, reconoció que había
habido una conspiración contra Villarrubia, y se mostró arrepentido de haber
participado en ella.
Blanco indicó
que tras los hechos de la moción de censura en el Ayuntamiento de Ponferrada se
estuvo preparando el regreso de Oscar López como secretario Regional del PSOE
en Castilla y León (quizás ante el temor de perder su puesto en la Ejecutiva Federal
tras quedar marcado por los acontecimientos de Ponferrada) en detrimento de
Julio Villarrubia. Por tanto 15 meses preparando ese regreso, con reuniones, y
creando un grupo propio de Whatsapp, denominado "5SG".
Tomás Blanco
remarcó que su arrepentimiento lo pondrá en práctica haciendo todo lo posible
para que Oscar López no sea Secretario Regional y se reponga la legitimidad en
el partido
En Valladolid,
donde el Secretario Provincial, Javier Izquierdo, es afín a Oscar López, el
sector crítico ha solicitado que por coherencia los miembros de la Ejecutiva Regional
que presentaron la dimisión debían dimitir también en la Ejecutiva Provincial
y convocarse un congreso provincial extraordinario. Sin embargo la respuesta
obtenida del sector oficialista ha sido que no, y que se deben respetar los
resultados del anterior congreso. Es decir los afines a Oscar López, niegan en
el ámbito provincial lo que con tanto énfasis (hasta la dimisión) han
solicitado en el ámbito regional.
El
enfrentamiento en esta provincia ha tenido su punto álgido cuando Tomás Pérez,
responsable de la agrupación del barrio Ribera de Curtidores, increpó en la
calle a Ana Redondo, exigiéndole que si ha dimitido de la Ejecutiva Regional
deje también su puesto retribuido en las Cortes de Castilla y León. Por estos
hechos le ha sido abierto un expediente sancionador.
La guinda:
mensajes en la red social Twitter continuando la guerra.
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