Incluyendo el
despliegue de infraestructuras de recarga
El PP pide una Estrategia Nacional para impulsar la demanda y uso del vehículo eléctrico
Propone por ejemplo
permitir que estos vehículos circulen por carriles de alta ocupación y en zonas
especiales de las ciudades
miércoles 04 de junio de 2014, 12:40h
El PP ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para pedir al
Gobierno una Estrategia Nacional de impulso de la demanda y el uso del vehículo
eléctrico, que incluya medidas para facilitar el despliegue de las
infraestructuras de recarga y que contemple, por ejemplo, permitir a este tipo
de automóviles circular por carriles de alta ocupación o por zonas especiales
de las ciudades.
La iniciativa de los 'populares', que recoge Europa Press y
que será debatida en el Pleno de la Cámara Baja, aboga por basar la Estrategia
en las recomendaciones que hace la Comisión Europea (CE) sobre este particular
y en el "conocimiento extraído de experiencias anteriores".
Para ello, es necesario adaptar la legislación, promover la
instalación de puntos de recarga, fomentar la compra de vehículos eléctricos,
reestructurar los impuestos de circulación para los mismos, facilitar su
circulación y estacionamiento en las ciudades y fomentar la movilidad eléctrica
"respetando la neutralidad tecnológica".
Asimismo, el PP cree que haría falta desarrollar ofertas
formativas específicas en este ámbito para dar respuesta a las nuevas
necesidades de mano de obra cualificada que se plantearán tanto en el mundo de
la I+D+i como en el del mantenimiento y reparación.
CON EL ACUERDO DE LOS AGENTES
IMPLICADOS.
Por eso, propone al Gobierno que acuerde una Estrategia
Nacional del vehículo eléctrico con las comunidades autónomas, la Federación
Española de Municipios y Provincias (FEMP) y los demás agentes implicados en el
sector, con los que debería "estudiar las actuaciones necesarias para
seguir desarrollando programas que fomenten e incentiven la demanda, el uso y
la compra de vehículos eléctricos".
En concreto, plantea que los organismos con competencias en
investigación, desarrollo e innovación creen programas especiales en los que
haya líneas de investigación relacionadas con el vehículo eléctrico, así como
que se impulse el desarrollo del "Internet de las cosas y las Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC) necesarias para dar soporte a las
funcionalidades requeridas en esta nueva movilidad". Entre otras, medidas
de consumo, facturación y pago, o soporte a otros servicios energéticos a
través del desarrollo de las 'smart grids'.
También plantea la posibilidad de modificar la normativa
necesaria para que los vehículos eléctricos puedan circular por carriles de
alta ocupación, por el centro de las ciudades o por zonas especiales "bajo
determinadas circunstancias", al menos en las primeras fases de promoción
de esta nueva movilidad. En este sentido, se propone reservar plazas de
aparcamiento exclusivas en el centro de las ciudades más pobladas.
Además, el sector público debería dar un respaldo decidido a
esta tecnología la compra de este tipo de vehículos de forma "masiva"
para las flotas públicas", siempre y cuando permita mantener la calidad
del servicio y los costes lo aconsejen. Y también habría que revisar la
fiscalidad de esta tecnología.
RED DE RECARGA.
La iniciativa del PP hace especial hincapié en la necesidad de
"impulsar y liderar" el desarrollo de las infraestructuras de carga
de los vehículos eléctricos, tanto de tipo lento, para aprovechar las horas
valle en los lugares (hogares, centros de trabajo) donde el vehículo pasa muchas
horas parado; como de tipo estandarizado, equiparable a la recarga de cualquier
otro combustible.
Para eso, los 'populares' creen que hace falta "promulgar
legislación ad hoc, tanto en entornos privados como públicos, estableciendo las
medidas necesarias para su correcta gestión energética" y contar con la
colaboración de fabricantes y comercializadores de vehículos eléctricos.
Así, plantean que se estudien y analicen las necesidades
existentes y se participe en los desarrollos normativos de estandarización y normalización
de los elementos técnicos, de modo que se eviten incompatibilidades entre
tecnologías de diferentes productores.
Además, el PP aboga por "eliminar las barreras que
actualmente plantea la figura del 'gestor de carga' para el despliegue de las
infraestructuras de recarga en centros comerciales, empresas y/o espacios
públicos" de modo que, sin ser el objeto principal de su negocio, sí sea
"un servicio más que el propietario del espacio presta", y no una
mera "reventa de energía".
De este modo, las administraciones públicas habrían de
facilitar la instalación de puntos de recarga en espacios públicos como
aparcamientos, mientras que desde el sector privado deberían ser prioritarias
las empresas con muchos trabajadores o los centros comerciales, sin olvidar las
viviendas particulares.
POR DETRÁS DE LAS EXPECTATIVAS.
Finalmente, la iniciativa del PP recuerda que el anterior
Gobierno socialista se comprometió a que en 2014 existieran en España 62.000
puntos de recarga de vehículos eléctricos en domicilios particulares, 263.000
en aparcamientos de flotas, 12.150 en aparcamientos públicos y 6.200 en vías
públicas.
Además, aseguró que a partir de 2011 habría un punto de
recarga rápida por cada 400 puntos de carga de vehículos particulares, y para
el año en curso se preveía alcanzar las 160 estaciones. "Sin embargo, se
constata que esta previsión, ciertamente quimérica, no se corresponde con la
realidad del vehículo eléctrico en España cuando alcanzamos la fecha límite
marcada en el año 2014", lamentan los 'populares'.
Y ello a pesar de que electrificar el parque móvil español
aportará "infinidad de beneficios" en diferentes órdenes: reducción
de emisiones contaminantes y de la contaminación sonora, limitación de la
dependencia energética exterior al consumirse menos combustibles fósiles, mayor
equilibrio en el sistema eléctrico al aprovecharse más las capacidades actuales
de la red, que está "claramente infrautilizada", con la consecuente
bajada de precios para todos los consumidores; y mayor competitividad
económica.
"Sin embargo, una política cuyo objetivo es cambiar las
costumbres de movilidad de los ciudadanos ha de tener en cuenta el aspecto
social del cambio y la percepción que el ciudadano tiene de la movilidad
eléctrica. Es evidente que las ventajas del vehículo eléctrico se maximizan
durante su operación en entornos urbanos, tanto por su nivel de autonomía como
por sus ventajas medioambientales, y por eso las entidades locales juegan un
papel fundamental a la hora de eliminar barreras legales y tomar medidas",
concluye el PP.