miércoles 14 de mayo de 2014, 07:49h
Hace
22 años José Luis Coll, en una comida un 2 de Noviembre en homenaje a Larra,
me escribió en una servilleta "En España basta con que un hijo de puta se muera
para que todos lo suban a los altares, pero muerto o no sigue siendo un hijo de
puta" y eso es lo que ha pasado aquí.
El
estilo de la Camorra, de Cosa Nostra, está detrás. No sé si ha sido una
vendetta por un despido, por un qué hay de lo mío o por cualquier otra
sinrazón. Lo que sí sé es que en partidos con comportamientos mafiosos acaban
pasando cosas de mafiosos. Podemos poner el acento en todos los imbéciles que
han celebrado de una u otra manera el brutal asesinato de esta mujer, pero la
realidad no está en twitter sino entre bandoleros, donde rigen otras normas.
El
PP es un partido mafioso. Una cosa es la endogamia del PSOE y otra muy distinta
la omertá del PP donde no es necesario compartir ideología, solo negocios o
cartera. El PP no busca gobernar ni llevar nuestra sociedad a ninguna meta
global basada en ningún modelo; solo busca medrar entre los poderosos y, aprovechando
la buena sombra, hacerse con las migajas municipales, provinciales, autonómicas
y nacionales.
"Nuestros
hombres están muy bien pagados, su lealtad se basa en esto" nos enseñó Michael
Corleone y, efectivamente, en cuanto la Capo-Donna di Leone dejó de pagar,
la lealtad de los suyos se tornó balacera. No tiene nada que ver con escraches
ni odio a los políticos ni con todo lo que han esquilmado. Tiene que ver con
que las estructuras de ese partido se han erigido en torno a negocios turbios,
a dineros con movilidad ilimitada que tan pronto estaban en una cuenta de
Génova como aparecían días después en las Caimán o en Bahamas o en Suiza. Pero
para que Luis Bárcenas pueda acumular más de 40 millones de euros y
análogamente Sepúlveda, Palop, el del lino, el ministro con negocios
paneuropeos, Gescartera y los Gómez Reyna, la ministra que no ve Jaguars
ni en Disneylandia, el presidente de diputación que se construye aeropuertos,
el alcalde presidente al que le toca el gordo de navidad todos los años, el registrador
de Santa Pola eventual desde los 80 o, simplemente, la sustituta en las listas
que espera un puestaco, es necesario que la cadena corrupta llegue hasta el
suelo, grassroot level. Y lo mismo en el partido de los ERE, de Filesa, de
Flick y de Flock.
Cómo
se conchaban madre e hija es lo más interesante de esta historia tremenda que
me retrotrae a mis tiempos de corresponsal en Colombia, pero es materia de
investigación y sustancia jugosa de un novelón sin literatura y muchos muertos,
dinero y corrupción. ¿La madre se sacrifica por la brillante teleca preterida
por la mediocre Carrasco? ¿La madre tenía su propio móvil? ¿Por qué tardan más
de dos años en vengarse? ¿Por qué tres tiros a bocajarro y cómo convences a tu
madre de que sea ella la que dispare? ¿Cómo planifican un asesinato con tanta
precisión dos amateurs; de dónde sacan el arma que no pertenece a su marido?
En
fin, lo que veo en este asunto extraño y abominable es que una gran cantidad de
políticos entienden su labor como una posición social para medrar y hacer
dinero rápido y, sinceramente, no puedo fiarme de ningún político enriquecido
durante su carrera pública, como es el caso de la finada: conviene recordar que
fue condenada por trampas en adjudicaciones de contratas y en oposiciones
convocadas por ella; se la conoce por las dietas municipales falsificadas y los
trece sueldos que cobra(ba). Incluso se le dieron de baja 200 militantes como
protesta contra sus corruptelas.
Ahora
la de los bolsos de Hermés y todos los corifeos, pringados o no por la correa
de Gurtel, salen inmediatamente a hablar de escraches y persecución a la clase
política. Seguramente estarán esperando que el óbolo de mayo, en sobre negro y
procedente de Génova, sea más abultado que el mes pasado. Entre tanto, España
se sigue pudriendo y el hedor va más allá de Dinamarca.
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (6)
28044 | pascuamejia - 14/05/2014 @ 21:14:20 (GMT+1)
Asiasssssss
28043 | pascuamejia - 14/05/2014 @ 21:13:36 (GMT+1)
No sé sj te valdrá Nerea, pero yo lo que voy a hacer es votar a Equo. Gracias por leer y comentar
28037 | Ugly Greg - 14/05/2014 @ 12:37:23 (GMT+1)
Mejor explicado.... Imposible!!!!!
28036 | Nerea76 - 14/05/2014 @ 12:33:29 (GMT+1)
Y entonces que hacemos? No podemos ir a tiros asesionando a todos los corruptos y cuando un juez como Garzón o Elpido Silvia intentan meterlos enbla carcel acaban ellos expulsados de ser jueces. ¿Qué hacemos?
28035 | pascuamejia - 14/05/2014 @ 12:24:11 (GMT+1)
No digo eso, Alfredo, o al menos nbo es esa mi intención- Lo que digo es que el PSOE se alimenta endogámicamente para sus huestes con cargo. La consaguineidad es mala tal como aprendimos tras la degeneración de los Habsburgo/Austrias. En el PP la consanguinewridad es menor porque el adn que une y reúne a tanto indeseable es el olor del dinero y cuando el lazo no es sentimental sino material y crematístico, produce monstruos, vendettas y balaceras. Nada tiene que ver con escraches ni con la mala ostia que se nos pone a muchos cuando oímos corrupción y PPsoe. No llevemos esto al área ideológica: tan loable es ser de derechas como de izquierdas, pero el matonismo, la constante esquilma de las arcas públicas bien metiendo mano bien desviando fondos bien acumulando 13 sueldos públicos es insalvable, inapelable e injustificable en León o en Sevilla, en el PP o en el PSOE. El problema es la capilaridad de la corrupción que llega hasta las bases. Gracias por leer y comentar
28034 | Alfredo L - 14/05/2014 @ 12:13:36 (GMT+1)
No creo que todo el PP seamos mafiosos, es injusto que lo diga y que a lo del PSOE lo llame endogamia.
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