Salvo momentos puntuales, la crisis Ucranianano está teniendo gran incidencia sobre los mercados internacionales,
quedando hasta el momento los efectos limitados a los países del área,
incluso a pesar de las nuevas sanciones impuestas ayer por la UE y EEUU a
Rusia. Desde finales de enero la moneda ucraniana, el grivna, se ha depreciado
con el euro un 35%, aunque llego a ser del 50%, y el rublo acumula una
depreciación del 4%, la mitad de lo registrado a finales de marzo. Aunque los
efectos son limitados, la salida de capitales de Rusia si parece estar dando
más soporte al euro que al dólar. En lo económico también poco efecto, aunque
la principal empresa de gas de Rusia señalaba ayer que mayores sanciones
podrían provocar la interrupción de ventas de gas a Europa. Los mercados se
mantienen vigilantes pero no preocupados, centrando su atención en los
datos económicos y los bancos centrales. Hoy la FED publicará el comunicado
en el que se espera una reducción de 10.000 millones de dólares en su programa
de compras de activos. En lo económico, destacar la publicación ayer del PIB
británico del primer trimestre, que creció un 0,8% intertrimestral y un
3,1% en tasa anual, mejorando los datos del trimestre anterior, pero que
no alterará el
posicionamiento del Banco de Inglaterra con respecto a su política monetaria.
La mejora económica también debería de ser un respaldo para el Gobierno de
cara a las elecciones de 2015, aunque ayer el primer ministro aseguró que si es
reelegido pero no puede convocar un referéndum sobre la
permanencia en la UE en 2017, dimitiría. El primer ministro no es
partidario de abandonar la UE pero mantiene que las condiciones actuales de
asociación son inaceptables.
