Hernández ha recordado que la Junta de Castilla-La Mancha "trató de boicotear la creación de la empresa pública del agua en Cuenca con una actuación administrativa y jurídica sin precedentes en treinta años de autonomía".
No obstante, ha señalado que, pese a todo, "se ha podido poner en marcha un modelo de gestión de agua sólido, solvente y público".
El edil ha adelantado que durante su primer año de funcionamiento, Aguas de Cuenca ha mejorado la recaudación en 100.000 euros, fundamentalmente haciendo aflorar suministros que ni siquiera tenían contador, y ha generado importantes ahorros en el gasto corriente, por ejemplo en el alquiler de instalaciones se han ahorrado los 50.000 euros que gastaba SIMC desde la anterior legislatura, no ha habido "gastos de protocolo ni de comidas" y "no hay nadie trabajando en la empresa pública que no provenga del Ayuntamiento".
"Todo esto ha dado lugar a un beneficio de algo más de un millón de euros que se va a dedicar a mejorar las redes de abastecimiento municipales, por ejemplo en el barrio de Las Quinientas", ha dicho.