Según la sentencia, los hechos ocurrieron en la tarde del 24 de abril de 2011, cuando al sacerdote, que se disponía a presidir una procesión y que se había mostrado en desacuerdo con alguna tradición del pueblo, se le acercaron los vecinos ahora absueltos --de 24, 29, 57 y 61 años-- y le dijeron "sinvergüenza, viejo, cura jubilado, vete de aquí no te queremos", por lo que ante tal actitud decidió el párroco cerrar la iglesia y marcharse de allí
Con el perdón del ofendido, los acusados, que estaban en situación de libertad provisional, han quedado absueltos, ya que el Ministerio Fiscal pedía inicialmente para cada uno de los cuatro procesados, tres hombres y una mujer, un año de cárcel por el delito contra el sentimiento religioso --tipificado en el Código Penal con hasta cinco años de prisión-- y una multa de 12 euros durante veinte días por la falta.