La mitad de los españoles no confía en su banco
miércoles 15 de enero de 2014, 10:07h
Es una encuesta de Ipsos y, sin embargo, a nadie le ha
extrañado. El 51% de los españoles no recomendaría su banco a un amigo o a un
familiar. La falta de confianza en estos responsables de la crisis y campeones
del descrédito es ya considerable.
Leo con cierto abatimiento el Informe Servitest. La falta de
confianza es un lastre que tiene la economía española y que, si bien lo
contrario no garantiza el crecimiento, la desconfianza lo hunde en el fango.
Porque, sigo leyendo, el
56% de los españoles piensa que los bancos no son transparentes. ¿Le
daría usted su dinero, sus ahorros, el de su familia, a alguien poco
transparente o en el que no confía?
Pues los españoles sí que lo hacen. Ni más, ni menos, que el
dinero, sus ahorros, los de sus padres, los de sus hijos. ¿Y por qué lo hacen?
Posiblemente porque no les quede otro remedio.
Estamos hablando de un oligopolio. Estoy seguro de que se
ponen de acuerdo en precios, en intereses, en comisiones. Una práctica
prohibida y que lamentablemente se lleva a cabo en no pocos sectores de nuestra
economía.
Por eso, según Ipsos, el 44% de los clientes bancarios se
sienten insatisfechos con su entidad y, sin embargo, no se cambian de banco.
¿Por qué? Porque les va a suceder lo mismo, les va a ocurrir algo similar.
Piensan, mejor no moverme, virgencita que me roben lo menos posible, que me
quede como estoy.
A veces estamos ante verdaderos cuatreros. El 23% de los
encuestados reconocen que han tenido alguna vez alguna incidencia con su banco
y que, la mayor parte de las veces, ha sido por quererles cobrar intereses o
comisiones en mayor medida de lo habitual.
Antiguamente, cierto, la banca era más lenta y menos eficaz.
Pero había un trato personalizado en el que se convertía al cliente en el
centro de la entidad. Un banco amigo o, a lo sumo, el banco de la familia.
Ahora los comerciales tienen tanta presión por parte de un
director general al que no conocen, que igual da que le vendan unas preferentes
sofisticadas a una anciana que le coloquen un plan de pensiones a alguien que
no lo necesita.
Así, en este oligopolio que aguantamos con paciencia, se
producen desmanes que han llevado al mundo desde Wall Street a la mayor crisis
financiera y general desde hacía décadas. Y, en España, particularmente, a una
crisis inmobiliaria y crediticia sin precedentes.
En vez de esconderse debajo de una mesa, siguen sacando
pecho, emitiendo notas de prensa en las que presumen de cuantiosos beneficios.
Un lugar para la estafa, la mentira o, incluso, la coacción.
Así lo ha puesto de manifiesto la Comisión Europea en
relación a algunas entidades que manipulaban el mercado. Igual que aquí nos
manipulan a nosotros, da igual que se sea un especialista que un ciudadano
ajeno a los mercados más sofisticados.
Si no nos fiamos de quien guarda nuestro dinero es que no
tenemos confianza en nuestro futuro, en nuestro porvenir, en nuestra
prosperidad.
@AntonioMiguelC