Liga Europa: Sevilla gana y Valencia y Betis empatan, pero los tres se meten en dieciseisavos

Los de Emery no se dejaron intimidar por un escenario entregado con los suyos, con pocas opciones de pasar, y helado. Ambos equipos combatieron las temperaturas bajo cero con un bonito encuentro, con ritmo y ocasiones. Aunque la velocidad se convirtió en imprecisiones muchas veces. El Sevilla estuvo serio atrás y aprovechó en la primera mitad la mejor que tuvo, transformada por Iborra y asistida por un Perotti que fue lo más destacado de los andaluces.

A pesar de verse por debajo y sin opciones de nada, el conjunto alemán tardó en reaccionar y cuando lo hizo, estuvo más cerca la sentencia del Sevilla. Y es que los locales se fueron arriba descuidando mucho una zaga que se veía una y otra vez en inferioridad ante las contras lanzadas por Rakitic. Los de Emery esperaban replegados, sin nada que perder ya que el empate era también sinónimo de liderato.

 Así las cosas, aunque tarde, terminó llegando el segundo del Sevilla, obra de Rusescu ya en el descanso. La plantilla andaluza se apartó de la crisis institucional, tras la dimisión este lunes de José María del Nido condenado a siete años de cárcel por el caso 'Minutas', para defender su liderato ante un Friburgo que alargó ya con sorpresa sus aspiraciones europeas pero terminó evidenciando su delicada situación en la Bundesliga.

Más pitos que aplausos para el Valencia

Por su parte, el Valencia ha cerrado con un empate (1-1) ante el Kuban Krasnodar la fase de grupos de la Europa League, un duelo celebrado este jueves en Mestalla en el que los locales se adelantaron en la segunda mitad con un tanto de Pablo Alcácer, recién salido al campo, pero que se dejaron empatar en los instantes finales.

El feudo valencianista despidió con más pitos que aplausos a los suyos después de un partido en el que los locales no se jugaban nada, son primeros del Grupo A y pasan a dieciseisavos junto al Swansea (pese a que los de Laudrup perdieron en esta última jornada ante el ST. Gallen), pero sí agradar a un público al que no le sobran los buenos momentos.
   
En medio de las noticias de venta del club, después del empate sin goles ante el Nàstic --en Copa del Rey-- y con un calendario liguero exigente por delante (Atlético y Real Madrid), el equipo 'che' buscaba un triunfo para sumar motivos para creer en la mejora en Liga, pero se encontró con un equipo ruso sin nada que ganar, y tampoco que perder. Los de Miroslav Djukic, que hizo debutar al joven Gayà, fueron mejores pero faltó la contundencia arriba, una de las asignaturas pendientes.
   
En la primera mitad fueron mejor los locales, tuvieron ocasiones aunque lo más cerca que estuvieron fue un balón al palo de Míchel. El equipo visitante aguantó el tirón y en la segunda parte apareció más en el campo rival. Alves impidió el gol de los rusos, mientras que en la meta contraria el Valencia no encontraba el camino a la red. Tuvo que ser Alcácer, recién salido al campo por un Postiga pitado a su salida, el que abrió el marcador en un desmarque que vio a la perfección Banega.
   
La mínima ventaja parecía suficiente ante un equipo que apenas había hecho méritos, pero el Valencia se durmió y Melgarejo empató el partido a cinco minutos para el final (1-1). Entre el empate y la roja directa en el último minuto a Víctor Ruiz, el Valencia dejó escapar las buenas sensaciones en un partido intrascendente, a priori destinado a crecer en lo anímico.