Nuevo motivo de discusión entre el Gobierno del Estado y el ejecutivo
vasco: el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en un intento desesperado
de congraciarse con las víctimas de ETA, ha insinuado este viernes que el
gobierno del lehendakari vasco Iñigo Urkullu tolera los homenajes y actos de
exaltación a los etarras que han sido excarcelados por obra de la derogación de
la 'doctrina Parot'. Visiblemente molesto, el titular de Interior ha llegado a decir
tras el Consejo de Ministros que si él hubiera tenido competencia en Euskadi
esos homenajes no se habrían producido. También ha dicho que su puesto está a
disposición de Rajoy.
"Si esos terroristas excarcelados hubieran ido a Navarra , o
a otro lugar de España con competencia de la Policía y de la Guardia Civil, estos
hechos [de homenaje a etarras] no se hubieran producido". Así de categórico ha
sido el ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz, al referirse a los actos
de exaltación que están recibiendo los etarras que salen de prisión como
consecuencia de la anulación de la 'doctrina Parot'. Esos homenajes se
producen en el País Vasco, donde la Policía y la Guardia Civil no tienen
competencias al respecto y es la Ertzaintza, la policía autonómica la que tenía
que haberlos impedido.
"Si fuera la Policía o la Guardia Civil les puedo
asegurar que eso no hubiera ocurrido", dijo el ministro del Interior en la
rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en la que compareció para
explicar el
anteproyecto de ley de seguridad ciudadana que acaba de aprobar el
Gobierno, más conoció como 'nueva ley de la patada en la puerta'.
Ahora bien, al decir eso, y al sentenciar seguidamente con
un "y me quedo ahí", el ministro del Interior insinuaba que el
lehendakari
Iñigo Urkullu, del PNV, no ordena a la Ertzaintza que impida esos homenajes
y, por lo tanto, como mínimo los tolera. Una insinuación que puede traer
polémica entre ambos ejecutivos.
Fernández Díaz garantizó que si se produjeran actos en los
que hubiera "enaltecimiento de terroristas o humillación a las
víctimas" en Navarra o cualquier otra parte de España, él mismo
"hubiera dado las órdenes oportunas para que eso no ocurriera", y "la
Policía y la Guarda Civil saben cumplir órdenes".
En todo caso, el ministro del Interior ha recordado que su
departamento ha puesto ya en conocimiento de la Fiscalía los actos de
recibimiento a los etarras para que se instruyan las diligencias
correspondientes caso de que se aprecie algún tipo de delito.
Por otro lado, y preguntado si no teme sufrir el mismo final
político que otro ministro del Interior,
José Luis Corcuera, que en 1992 aprobó
la polémica ley de patada en la puerta que es la que está reformando ahora el
Gobierno de Rajoy, Fernández Díaz dijo, acaso sin meditar, que "mi puesto está
a disposición de quien me nombró y me puede cesar cuando lo considere oportuno,
y que es el presidente del Gobierno".