El Museo Sefardí de Toledo acoge desde el 29 de noviembre y hasta el 1 de diciembre la celebración de la Fiesta de la Luces o Hanukah, el equivalente judío a la Navidad cristiana.
Hanukah
se celebra a finales del mes de kislev (noviembre-diciembre) y dura ocho
días. Se conmemora la purificación del
Templo de Jerusalén en el año 165 a.C. tras la fevuelta de los Macabeos ante el
griego Antioco Epìfanes, quien había prohibido el culto a Dios en el Templo, en
un intento de que los judíos asimilaran la cultura helenística.
El uso
de la luz en esta fiesta es simbólico y metafórico: la luz permaneció encendida
durante ocho días en el templo, hasta que la rebelión de los macabeos triunfó.
Hanukah, pues, es la Fiesta del milagro, de la supervivencia de la tradición y
fe frente al paganismo.
Todas
las familias judías, en Hanukah, encienden cada noche una luz en la lámpara
(hanukiyah) , que contiene 8 receptáculos y que se coloca cerca de una ventana
como signo de identidad del hogar.
Los
niños, como no podía ser de otra forma, son los protagonistas de esta fiesta;
se les obsequia con monedas y regalos, y ellos juegan con una perinola o
sevivon en las que figuran las iniciales hebreas de la siguiente frase :
"un gran milagro ocurrió allí".
En
la exposición permanente del Museo Sefardí se puede conocer qué tipo de objetos se usan para
esta celebración, y con qué finalidad, así como los entresijos de esta fiesta,
desconocida para muchos.
Además,
y para conmemorar Hanukah, el Museo tiene preparado un programa cultural de
actividades que incluye conferencias y talleres didácticos para familias en
torno a esta fiesta, a través del programa "Encuentros en la
Judería"