Así,
Urdangarin aceptaría declararse culpable a cambio de una pena de
inferior a los dos años, que le permitiría no tener que ingresar en
prisión. Por su parte,
Diego Torres admitiría una condena de cuatro años con tal de que su
mujer quede exente de toda responsabilidad.
El fiscal ha respondido a
los abogados de ambas partes que no acepta pactos sin ingreso en prisión
y sin que devuelvan lo sustraído.
Según el diario 'El Mundo', el principal
inconveniente que tiene la negociación en marcha pasa por la oposición
del Ministerio de Justicia, en general, y de la Fiscalía General, en
particular, que no quieren un acuerdo que transmita la sensación de que
se dispensa un trato de favor al yerno del Rey y a su socio.
Mientras,
el juez
José Castro sigue recibiendo informes de la Agencia Tributaria.
El último ha sido uno donde se analizan las salidas de fondos de varias
cuentas bancarias de Aizoon.
En otro orden de cosas, el juez
Castro fijará en breve una nueva fecha para la declaración como testigo
de
Francisco Camps, expresidente de la Comunidad Valenciana. Camps, que
declarará como testigo y ante la secretaria judicial, eludió su cita
para declarar pese a las visitas que la policía judicial efectuó a su
domicilio para comunicarle el emplazamiento judicial.
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