En este momento donde el Partido Socialista Obrero
Español está viviendo una de las situaciones más complicadas de su reciente
historia, donde su pérdida de credibilidad y confianza es alarmante a la vez
que preocupante, se está viviendo un tiempo de cambio y de esperanza donde
asoma un proyecto que debe ser nuevo y convincente a resultados vista de la
pasada Conferencia Política, que ha resultado una puesta en escena prometedora
de cara a reverdecer laureles del más glorioso pasado de esta formación
política.
En este tiempo donde la crítica es necesaria y
fundamental para crecer como proyecto político de esa Izquierda Progresista de
España y Europa que estamos necesitando, surgen varias personas emergentes
dentro del proyecto de futuro del Partido de la calle Ferraz (Emiliano
García-Page, Patxi López, Eduardo Madina, Carme Chacón, etc.) que
irrevocablemente, nos va a conducir a un proceso de Primarias donde los
militantes estaremos llamados a elegir quién será el piloto de esta gran nave
llamada PSOE de cara a los próximos años.
Y entre estas caras nuevas, aparece (y no por arte
de magia sino por el camino de una amplia trayectoria dentro del PSOE y del
Gobierno de la Junta de Andalucía) la figura de Susana Díaz Pacheco, recién
elegida presidenta de la Junta de Andalucía con los votos del bipartito
PSOE-A/IU.
No tengo el honor aún de conocer a Susana Díaz pero
desde la distancia se atisba una personalidad política fuerte, con carisma y
raza, sobre todo, mucha raza para poder afrontar el devenir presente y futuro
de una Comunidad Andaluza tan necesitada hoy de impulsos nuevos, fuertes y que
nos hagan abrir horizontes de prosperidad y progreso con los necesarios tintes
de Izquierda que hagan contrapeso a las políticas devastadoras de la Derecha
que tanto daño están haciendo a España y al conjunto de la Unión Europea (pues
no olvidemos que estamos ya en la antesala de las Elecciones Europeas).
Quiero destacar que, junto a las intervenciones de
Javier Fernández (al que mando mi apoyo en estas líneas dado el duro momento
por el que atraviesa) y la de Alfredo Pérez Rubalcaba, Susana hizo una
presentación valiente, decidida para ser referente de toda una generación de
socialistas que estamos esperando un cambio de rumbo para hacer posible que
seamos ese frente de referencia contra las insanas y cavernícolas políticas del
PP (a juzgar por la recién aprobada Ley de Educación o los guiños claros que
este Partido hace, como no podía ser de otra manera, a la Iglesia Católica a
pesar de la aconfesionalidad declarada de España en el artículo 16.3. de
nuestra Constitución).
Como bien dijeron tanto Amparo Rubiales (actual presidenta del PSOE de Andalucía) como Pepe Griñán (ex Presidente de la Junta
de Andalucía y actual secretario Ggneral del PSOE de Andalucía y presidente del
PSOE), ahora es tiempo de nuevas políticas de la mano de nuevos políticos,
gente más joven, capaz y adaptada a los nuevos tiempos que ahora nos está
tocando vivir.
Susana es esa persona que puede dirigir la nave del
PSOE Andaluz y la de la Junta de Andalucía y quizás tenga que hacerlo con mano
de hierro en guante de seda o, de lo contrario, no podrá llevar a buen fin las
políticas progresistas que esta tierra necesita.
No voy a poner en duda el trabajo de Susana Díaz
para llegar hasta aquí, ni tampoco voy a poner en duda lo que será capaz de
hacer en el presente y futuro más próximos para los andaluces y andaluzas, pero
mi pregunta es: ¿no estaremos ante una líder del futuro de España y no sólo de
Andalucía?
Tiene retos muy importantes como los de ampliar
derechos sociales para todos los andaluces y andaluzas en materias como la
Educación, la Sanidad, la Vivienda y en todas aquellas medidas que sean
necesarias para dejar clara la marca de la Izquierda frente a esta Derecha que
nos está dejando el país sumido en un mar de dolor, frustraciones, pesares y
que nada tiene que ver con ese "pleno empleo" y "futuro fiable" que nos quiso vender Rajoy, Cospedal,
Arenas (el eterno derrotado) y otros líderes del Partido Popular.
A Susana Díaz le pido que mantenga hasta el final al
cabeza de la Consejería de Educación (demasiados consejeros en poco espacio de
tiempo) así como medidas que hagan bajar el número de alumnos por clase como la
contratación de más maestros y profesores ó el mantenimiento de las plantillas
docentes de los centros públicos para dar estabilidad profesional y personal a
los docentes de una vez por todas, que haga hincapié en las políticas activas
de empleo, de igualdad y políticas encaminadas a la incentivación económica
para la creación de empresas que hagan bajar la alarmante cifra de paro así
como un mejor desarrollo de infraestructura (como la llegada del AVE a Granada
o la finalización de la A-7 en esta provincia tan falta de inversiones desde
hace muchos años) y otras medidas que hagan crecer a Andalucía hasta ponerla en
el lugar que se merece y no como el Partido Popular que, por culpa de su
política de recortes ha hecho posible tener una España fracturada en lo social
y en lo económico para satisfacer las ansias de los grupos de la élite
financiera en detrimento de la clase obrera.
Gracias por último a Pepe Griñán por el esfuerzo,
trabajo y dedicación durante todos estos años por el bien de todos los
andaluces y andaluzas y también, por el trabajo que realiza en Ferraz como
Presidente del PSOE.
Hoy es el tiempo del cambio, de la regeneración
socialista, del más que necesario rejuvenecimiento del PSOE, de un cambio desde
la base y contando con las bases (como se ha hecho en la pasada Conferencia
Política que ha dado un resultado bastante óptimo) si no queremos quedar como
un Partido residual al estilo PASOK Griego u otros partidos socialistas
europeos que tanto nos jugamos de cara a las próximas Elecciones Europeas.
Por todo ello estoy plenamente convencido de que es
tiempo de la S de Socialistas y de la S de Susana.
**Diego Ruiz Ruiz
Militante del PSOE de la provincia de Toledo,
residente en la provincia de Granada