Por delante de Rins y Salom, que se cayó
Maverick Viñales alcanza su sueño: gana en Valencia y se corona campeón del mundo en Moto3
domingo 10 de noviembre de 2013, 19:06h
El piloto español Maverick Viñales (KTM) se ha proclamado campeón del mundo después de vencer en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana por delante del alemán Jonas Folger (Kalex KTM), y de otro español, Alex Rins (KTM), mientras que Luis Salom (KTM), el tercero en discordia por el título mundial, se cayó a diez vueltas del final y perdió sus opciones antes de tiempo.
De esta manera, Viñales, que ha conseguido en Valencia su tercera
victoria de la temporada, se ha proclamado campeón del mundo con 323
puntos, 11 más que los que ha conseguido Rins y 21 más que los que ha
sumado el mallorquín Luis Salom.
Se esperaba tensión hasta el final y la carrera de Cheste no
defraudó a nadie. Hasta la última curva, literalmente, no se ha decidido
la victoria final. A ella, Viñales entró primero pero en mitad del
largo curvón Rins le metió la rueda al piloto catalán, llegando unos
instantes a ser primero. Los dos pilotos incluso llegaron a tocarse,
como reconoció Viñales más tarde.
Finalmente, el piloto del Estrella Galicia 0,0 se fue largo y el
que cruzó la meta primero fue Viñales. Rins incluso se vio superado por
Folger, pero al de Barcelona
ya le daba igual ser segundo o tercero. Solo le valía la victoria. Con
17 años, a Rins le quedarán aún muchas oportunidades para ser campeón
del mundo. Talento le sobra.
Pero este domingo es el día de Maverick Viñales. El piloto del
Team Calvo, que estrenó mayoría de edad el pasado mes de junio, ha sido
quizá el más calculador de los tres pilotos que se han estado jugando el
Mundial desde el pasado mes de abril. Este hecho lo contrastan dos
datos: Viñales ha sido el que menos carreras ha ganado del trío que
tenía opciones al título, pero también ha sido el único que ha puntuado
en todas las carreras, quedándose solo dos veces fuera del podio.
Y Maverick tenía su estrategia para la carrera de este sábado.
Tirar desde el principio para que el grupo lo formara el menor número de
pilotos posible. A priori, lo idóneo para los tres candidatos al título
era irse los tres solos, pero Folger y el australiano Jack Miller se unieron a la fiesta. Es cierto que no se metieron en la pelea en casi ningún momento, pero fueron un elemento inesperado.
SALOM, EL PRIMER DESCARTADO.
En una especie de calma tensa, con Viñales liderando casi todo el
tiempo, viajaba la carrera hasta la vuelta número 14. Ahí empezó a
decidirse el Mundial. El primero en perder sus opciones fue Salom. Al
mallorquín se le fue la rueda delantera en una de las primeras curvas
del circuito Ricardo Tormo y ahí finalizó su lucha por el Mundial.
Lo de Salom ha parecido simplemente cosa del destino. Tres caídas
en los dos últimos Grandes Premios le han privado de ser campeón. Para
el recuerdo del mallorquín quedará un inicio de campeonato incontestable
y el honor de finalizar este histórico mundial con más victorias que
nadie, siete. El año que viene dará el salto a Moto2, en una categoría
donde el cuerpo a cuerpo sigue contando considerablemente. Y a Salom le
sobra coraje.
Con el 'mexicano' fuera, el título fue una cosa de dos. Aunque la
carrera, en principio, todavía de cuatro. La caída de Miller lo dejó en
tres y entonces Folger comprendió que aquella no era su guerra. Se quedó
expectante y solo iba a tratar de aprovechar errores para hacer el
mejor resultado posible.
Así se llegó a la última vuelta, un último giro en el que Viñales y
Rins se adelantaron varias veces hasta llegar a la última curva. Fue
esa la que glorificó el subcampeonato de Rins pero, sobre todo, la que
metió de lleno en la historia del motociclismo a Maverick Viñales en un
mundial extraordinario.