Todo
parece indicar que
José María Aznar se encuentra muy dolido con
Mariano Rajoy y
su Gobierno, pero también con
Dolores Cospedal y la dirección del PP, porque le
han hecho uno de los mayores desprecios que a un personaje como Aznar se le
puede hacer: castigarle con el látigo de la indiferencia.
Y
es que, en la presentación de su libro en un hotel de Madrid, más que señalar
quiénes estaban en el acto, habría que enumerar a los 'ausentes', por orden de
'desaparición': Mariano Rajoy,
Soraya Sáenz de Santamaría y todos los ministros
del Gobierno, por un lado; y Dolores Cospedal y la práctica totalidad de la
dirección del PP, por otro. Pero sí aparecieron
Esperanza Aguirre y su sucesor 'digital'
en la Presidencia madrileña,
Ignacio Aguirre; algunos diputados -más bien del
sector segunda fila- y algunos de los ex, como
Isabel Tocino,
Michavila,
Acebes,
Mayor Oreja y
Eduardo Zaplana... y, como curiosidad,
Juan Antonio Gómez Angulo,
aquel antiguo secretario de Estado al que le 'tocaron' el Himno de Riego en unos
juegos en Sidney, ¿les suena?
Ah,
estaban también algunas figurillas más, como
Fernando Fernández Tapias -y su señora
y su suegra- y la alcaldesa de Madrid,
Ana Botella -a la sazón señora de Aznar-;
algunos en la 'cuerda floja' del actual PP, como
Vidal-Quadras y
Gabriel
Elorriaga, y algún despistado como el socialista y ex ministro de Justicia y ex
defensor del Pueblo,
Enrique Múgica.
Pero
la ausencia del Gobierno en pleno y de la dirección del PP clamaba tan alto,
que al hurgarle la COPE a Aznar en la herida, el ex presidente no ha ocultado
su decepción: "Si alguna de las interpretaciones tiene razón y se ha mandado un
mensaje de ruptura [desde el Gobierno de Rajoy], pues se toma nota".
Cuestión
territorial y de liderazgosEn
otro orden de cosas, y en cuanto a las polémicas que el Partido Socialista mantiene
sobre su liderazgo y sobre Cataluña ante la Conferencia Política de este fin de
semana, Aznar no ha querido interferir, y ha comentado que "ahora dentro de este
partido hay mucha confusión y es lo que le lleva a defender cosas contradictorias
en Cataluña".
Según
Aznar ahora en Cataluña se ha roto el pacto constitucional y se está
produciendo un desgarro entre las familias y ante ese desgarro hay que saber
contenerlo y ganarlo, y esto se debe resolver haciendo política.
En
relación a la situación económica del país ha insistido en que bajar los
impuestos aumenta la recaudación y que el sistema fiscal tiene que cambiar;
también ha manifestado el desacuerdo sobre la actuación del gobierno ante el
alza del impuesto sobre la renta ya que según el ex presidente, en el ADN del
partido está lo contrario.
Aznar
también ha recordado los momentos tan amargos que vivió ante el atentado del 11-M
y ha aclarado la presencia de España en Irak, en la que ha argumentado que "apoyó
esa intervención porque convenía al interés de España y de los españoles".
LEAN TAMBIÉN:
>>
Aznar pide firmeza y unidad constitucional contra el 'secesionismo radical' que quiere romper España