El gran enemigo del PP es el Gobierno
miércoles 06 de noviembre de 2013, 07:54h
Si hacemos caso al optimista estudio sociológico que han
servido a Alfredo Pérez Rubalcaba desde la Fundación que dirige Alfonso Guerra
de cara, evidentemente, a la Conferencia
Política que va a celebrar el PSOE, el gran enemigo del Partido Popular
en las próximas elecciones será el propio gobierno de Mariano Rajoy.
Las 1726 personas que han sido entrevistadas en 98
municipios les han permitido a José Feliz Tezanos y a Verónica Díaz Moreno, que
comparten enseñanzas en la UNED, hacer una radiografía política y social de
toda España, lo cual tiene su mérito. Es una radiografía tremenda pues aparece
que casi el 80 por ciento de los españoles pensamos que el poder en esta tierra
nuestra lo tienen los banqueros, los mismos seis que han " desenterrado"
la vieja costumbre de comer, hablar, analizar y " decidir" sobre el
futuro de todos los demás, sea cual sea el gobierno de turno y sean cuales sean
las intenciones de los ministros de turno que más les afectan, con los de
Economía y Hacienda al frente.
Este retrato de " parte", esta " biografía
por encargo" de las entrañas políticas patrias arroja unas conclusiones
muy alejadas de las que nos han ido ofreciendo el resto de estudios
sociológicos y encuestas de intención de voto. Aquí, el PSOE aventajaría al PP
en mas de seis puntos en el menor de los casos, lo que sumado al avance de
Izquierda Unida y de otras formaciones situadas a la izquierda daría a los
socialistas la posibilidad real de gobernar con una mayoría cercana al 50%,
siempre que Cayo Lara y los suyos aceptaran la invitación después de ver como
desde el propio partido socialistas les intentan segar los votos con grupos de
apoyo salidos de sus entrañas.
En la pirámide invertida del poder que han elaborado
Tezanos y Díaz aparecen doce estamentos o grupos, y si los bancos ocupan el
primer lugar, el segundo es para el gobierno pero a más de 25 puntos de los que
mueven el dinero, y a lo que parece el país. Les siguen los partidos políticos,
los empresarios y la Iglesia. Medios de comunicación y jueces están empatados
por delante del Parlamento, que en el octavo puesto le gana la partida de
poseer influencia al Rey. Este, con un exiguo 17,5 de percepción de pode,
apenas " gana" a los sindicatos y al ejército, que no cierra el
ranking por muy poco. Se lo deja a las ONGs.
Está escrito en la Constitución que el poder reside en el
pueblo y que éste está representado en el Parlamento, pero a la hora de opinar
los españoles tenemos claro según el estudio que los banqueros ganan por
goleada a los parlamentarios, nada menos que por 55 puntos; claro que la
comparación entre empresarios y sindicatos no deja muy bien parados a estos
últimos: la CEOE dobla en poder a CCOO y
UGT.
Todos estos datos, curiosamente, les perjudican a los
banqueros, que aparecen como todopoderosos e unos momentos en los que la crisis
afecta a casi todas las familias, mientras que los políticos, a través del
Parlamento y los propios partidos, pierden importancia pero también
responsabilidad. Unos, los primeros tienen la fuerza, y otros, los segundos,
serían incapaces de controlarles.
El mismo porcentaje de ciudadanos que cree que el máximo
poder lo tienen los bancos, piensa que sus hijos van a vivir peor que ellos,
que existen muchas desigualdades sociales y que van a aumentar en el futuro. Un
pesimismo social que está muy por encima de lo que los españoles pensábamos
hace diez años. Parece que estamos en un país en el que el color negro se ha
instalado para mucho tiempo.
Con este dibujo de situación, los socialistas se va a
enfrentar al reto de proporcionar a sus conciudadanos un cuadro distinto si es
que quieren volver al poder. Ahora mismo parecen más preocupados sus dirigentes
por ver quién se hace con el poder interno o quien es capaz de disputarle ese
poder a Pérez Rubalcaba y lo antes posible. La Conferencia Política podrá armar
un futuro programa político pero no va a evitar las ambiciones por hacerse con
la Secretaria General y con el liderazgo en las candidaturas electorales. Poco
a poco van saliendo del "armario"los mismos que ya aparecían como
aspirantes al trono de Ferraz. A buen seguro que se batirán entre ellos, que
buscarán alianzas, ayudas históricas, influencias de las grandes Federaciones,
bajo la mirada atenta de Elena Valenciano y Óscar López, encargados de vigilar
y velar por la " salud política" de su jefe.