El servicio de estudios de Barclays considera que España ha dejado atrás
una "muy larga recesión", pero advierte de que la crisis "evidentemente
no ha terminado" y existe el riesgo de que el Gobierno se relaje ante
las "señales alentadoras" que suponen los últimos datos macroeconómicos.
En un comentario sobre la economía española, la entidad destaca que los últimos datos publicados,
como la cifra del PIB, las exportaciones
o la inversión directa extranjera,
entre otros, confirman su visión de que España comenzó en el tercer
trimestre de 2013 una recuperación "muy gradual" de la actividad
económica.
Sin embargo, advierte de que
la agenda de reformas está incompleta, así como de que el endeudamiento sigue siendo igual de "complicado" que siempre,
no sólo porque el déficit primario está aún lejos de estabilizarse,
sino porque la "muy necesaria" moderación de los precios y de los
salarios tiene el inconveniente de ser negativa para el ratio de deuda
respecto al PIB.
Barclays, que prevé que la deuda aumente al 99% del PIB en
2014 y alcance un máximo de casi el 105% en 2016, destaca que este
problema, que España comparte con otros países tanto del centro como de
la periferia de la Eurozona, es otra "razón fundamental" que justifica
que reformas estructurales que mejoren el crecimiento son una
condiciones "sine qua non" para la solvencia soberana, dado el limitado
espacio fiscal.
La meta de déficit, casi al alcance Asimismo,
la entidad británica cree que el objetivo de reducir el déficit hasta
el 6,5% este año está "casi" al alcance del Gobierno, pero cree que su
composición será diferente de lo que se preveía.
En concreto, la Seguridad Social y las comunidades autónomas
se desviarán de sus objetivos, lo que se compensará por un mejor
resultado en las administraciones locales y la administración del
Estado, que se beneficiara de unos menores costes de financiación.
Respecto al dato del tercer trimestre del PIB, la entidad
señala que, aunque no se conocen los detalles por sectores, todo apunta
que las exportaciones siguen siendo "esencialmente" el único motor del
crecimiento.
En este sentido, alerta de que las limitaciones al crédito
bancario, la intensa consolidación fiscal y el desapalancamiento del
sector privado continuará lastrando la demanda doméstica, que seguirá en
negativo en los próximos tres trimestres.
Apoyo de la inversión extranjera Por
el contrario, destaca el buen comportamiento de la inversión
extranjera, por lo que ve "clave" continuar vigilando su comportamiento,
ya que puede hacer que el desapalancamiento del sector privado sea
"menos doloroso" y, por lo tanto, acelerar la recuperación.
"Las reformas estructurales y el proceso de devaluación interna serían factores críticos que podrían continuar (o no, si se paralizan)
atrayendo inversores internacionales listos para adoptar una postura a largo plazo en el país", agrega.
Sobre el mercado laboral, cree que está inmerso en una
"tibia recuperación", aunque subraya que la reducción de la tasa de
desempleo se debe principalmente a una caída de la población activa.
Aún así, también reconoce que aumentó el empleo gracias
sobre todo al turismo, aunque la mayoría de los contratos son temporales
y fomentan la dualidad del mercado laboral y el desempleo de larga
duración sigue siendo "dolorosamente elevado".