Lo adelantamos el pasado 3 de septiembre, que habría
un ultimátum antes del jaque mate. El ultimátum se ha hecho efectivo ahora: si
en 15 días el Partido Socialista no pacta con el Gobierno la renovación del
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y se empeña en un boicot, el PP
utilñizaría su mayoría absoluta en el Senado para renovar sólo la parte correspondiente
a la Cámara Alta, y lo haría en 'formato monocolor'.
El Gobierno debe proceder a la renovación de los
20 vocales del Poder Judicial en este mes de septiembre, pero ante la
posibilidad de no llegar a un acuerdo con el PSOE, el ministro de Justicia,
Alberto Ruiz-Gallardón, está decidido a proceder a una renovación parcial: sólo
10 vocales, que son los que corresponde nombrar al Senado, donde el PP contaría
con los votos necesarios. Si el Ejecutivo se decide por esta opción, el PSOE lo
interpretará como una 'declaración de guerra', pero... ¿y qué más da?
Como es sabido, de los 20 vocales (más el
presidente) el
Congreso tiene que nombrar a 10, seis judiciales y cuatro juristas de
reconocido prestigio, y el Senado lo mismo, pero es necesario el voto de tres
quintos de cada cámara, lo que obliga a PP y PSOE a pactar en el Congreso, pero
no en el Senado, donde el PP sí aglutina ahora esa proporción de votos.
Dada
la ruptura de relaciones entre el PSOE y el PP a cuenta sobre todo del 'caso
Bárcenas', los socialista podrían plantear un boicot a la renovación del CGPJ,
algo que los populares ya hicieron tanto en el Consejo como en el Tribunal
Constitucional, pero entonces, y
tal y como anunció Diariocrítico el 3 de
septiembre, el Gobierno procedería a renovar la mitad del Consejo y hacerlo de
forma monocolor. '¿Qué luego protestan los socialistas? ¡Que protesten!', dicen
medios populares.