Lo dice nuestro colaborador
Raúl Heras en su
columna en Diariocrítico, y todo parece indicar que por ahí, efectivamente,
van los tiros del actual ministro de Justicia,
Alberto Ruiz-Gallardón: ser el
vicepresidente de la presidenta
Soraya Sáenz de Santamaría si finalmente la
marea del 'caso Luis Bárcenas' ahoga al actual presidente,
Mariano Rajoy.
En el fondo, no deja de ser más que una especulación,
pero se trata sin duda de una idea muy manejada incluso por supuestos amigos de
quien fuera manirroto alcalde de Madrid. Para nadie han pasado desapercibidas
sus maniobras de acercamiento a Soraya Sáenz de Santamaría en descarado
detrimento de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha,
María Dolores Cospedal.
Como tampoco han pasado desapercibidas las pullas -soterradas,
pero ciertas- de Cospedal a Sáenz de Santamaría, advirtiéndola de que por mucho
que quiera -y por mucho que guarde silencio alegando que desde el púlpito del
Consejo de Ministros no puede hablar- no podrá librarse de la quema.
Ya hay, pues, quien ve a Ruiz-Gallardón no fuera
de la política, como él ha dicho por enésima vez, sino arrimándose a la
sáenzdesantamaría que más calienta.