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Los viajes largos hay que prepararlos con paciencia |
Consejos para conducir en trayectos largos
viernes 05 de julio de 2013, 18:56h
Una vez comprobado que el vehículo está en buen estado, que el equipaje
está bien colocado y que todos se han puesto el cinturón de seguridad,
es hora de partir. Incluso con la ilusión de las vacaciones que nos
esperan, los trayectos largos pueden ser agotadores y desesperantes a
veces.
Los siguientes consejos de Chevrolet servirán de ayuda para llegar al destino de forma segura y menos cansado.
Mantenerse descansado al volante
El objetivo de un trayecto largo
es llegar sin percances y de buen humor. Hay que procurar que la
velocidad no sea la principal preocupación. Los viajes largos exigen
frecuentes paradas para descansar. La fatiga afecta a la concentración,
ralentiza los reflejos y la capacidad de decisión, aumentando el peligro
de sufrir un accidente.
Es importante prestar atención a la
aparición de sensaciones de malestar general, dolores musculares en el
cuello, brazos y hombros o visión borrosa. Son señales que el cuerpo
envía para advertir que necesita un descanso. Subir el volumen de la
música, tomar bebidas que contengan cafeína o parar para dar un paseo
corto son alivios a corto plazo, pero no eliminan el cansancio. Cuando
se empieza a sentir sueño, es mejor que otra persona conduzca o parar a
echarse una siesta.
Cuidar de los pasajeros
Los pasajeros, sobre todo los niños,
suelen ser más propensos a sufrir mareos. Existen medicamentos contra el
mareo que se venden sin receta; y la mayoría deben tomarse antes de
iniciar el viaje. Consulte a su médico antes de dar a sus hijos un
medicamento nuevo. Los mareos y las náuseas pueden remitir temporalmente
abriendo la ventana o saliendo del vehículo para tomar el aire. Diga a
sus hijos que miren por la ventana, en lugar de fijar la mirada en
objetos del interior del vehículo.
Comer al volante
Llevar una nevera bien surtida de aperitivos
saludables (fruta fresca, frutos secos, barritas de cereales, galletas
integrales, etc.), además de mucha agua. Estas provisiones pueden venir
muy bien, sobre todo si nos encontramos en un atasco y hay que
permanecer en el vehículo bajo el calor durante un largo período. Evitar
las comidas pesadas durante el viaje ya que, al estar sentado muchas
horas seguidas, las comidas difíciles de digerir pueden provocar
aletargamiento o cansancio.
Viajar con niños
Tanto en trayectos largo como en cortos, es
importante que los niños tengan el cinturón puesto y no se lo quiten;
además, dependiendo de su edad, tendrán que utilizar una silla de viaje o
un alzador.
En días calurosos y soleados, dé sombra a los niños: las
ventanas del automóvil aumentan el calor del sol, con lo que se
incrementa el riesgo de sufrir una insolación o quemaduras. Coloque
parasoles en las ventanas y mantenga frescos a los niños con ropa
adecuada, bebidas frías y aire acondicionado.
Los niños aburridos y
de mal humor son un peligro en el interior del vehículo, puesto que
pueden distraer la atención del conductor. Evitar las rabietas y el
aburrimiento con juegos para el coche y efectuar paradas periódicas para
que todos estiren las piernas y quemen algo de energía.
Con esta preparación, sus vacaciones empezarán nada más comenzar el viaje; y no tendrá que esperar a llegar a su destino.