martes 02 de julio de 2013, 12:20h
No
levantan cabeza y el inesperado anuncio de Griñán
de convocar primarias, para ordenar su
sucesión , ha abierto nuevas incertidumbres en el PSOE donde muchos
consideran el anuncio como una puñalada trapera
del andaluz a Rubalcaba. Es un secreto a
voces, que la relación entre ambos ha sido siempre
de conveniencia. Las cosas empezaron a torcerse en el último congreso del partido
donde la federación andaluza tenía la llave para inclinar la balanza entre Rubalcaba y
Carme Chacón. Aunque es cierto que Griñán no llego a pronunciarse sobre ninguno de los
candidatos , estaba claro que su opción
era la de Chacón y por eso cuando, al final, la federación se rompió en dos y Rubalcaba gano por
la mínima se llegó a una solución de compromiso, un reparto de papeles en el que Griñán sustituía a Chaves como presidente del PSOE y Rubalcaba
lo lideraba.
Aunque el objetivo
último era intentar mantener la
estabilidad en el partido, el año y medio que llevan de
convivencia ha estado lleno de sobresaltos, mayores a medida que las
encuestas siguen a la baja en el partido
y el liderazgo de Rubalcaba no remota. El anuncio de primarias, la intención de Griñán de retirarse de la política y la limitación de mandatos, se
diga lo que se diga es una forma de señalarle el camino al líder. No es baladí que Susana Díaz, la persona
designada para hacer el relevo generacional y encabezar la posible lista
ganadora , fuera la principal valedora
de Chacón en el Congreso del 2012,
como tampoco lo es que se hayan buscado un candidato de paja para enfrentarse a
ella: Luis Planas.
Está claro que pase lo que pase en estas "primarias exprés" y ,salga quien salga ,elegido serán muchos los que pidan que el PSOE a nivel nacional siga
los pasos de su principal federación. Todos los ojos estarán puestos en las primarias andaluzas, como una especie de
campo de pruebas para lo que pueda
ocurrir a nivel nacional, y por eso no pueden ser un trampa ni un pariré que esconda un dedazo para salir del paso. De entrada ha
resultado muy extraño la intención de presentarse de Luis Planas, que tendrá que reunir al menos 7.000 avales en apenas un mes para poder
concurrir, lo cual puede resultar complicado. Si de lo que se trata es de un
pariré para que se presenté un sólo candidato o, mejor dicho ,
la candidata oficial, todo esto será una farsa, lo último que les interesa a los
socialistas de cara a los militantes y votantes.
Si de lo que se trata es de elegir libremente
y de forma abierta y transparente al líder de los socialistas andaluces
sobran las tutelas , aunque evidentemente la candidata oficial cuente,
de entrada, con la ventaja añadida
de tener el favor de Griñán y controlar el aparato del
partido. De momento Rubalcaba
ha dado manos libres a Griñán para dirigir su sucesión como crea más conveniente y toda la
ejecutiva ha mostrado una actitud de cautela con estas primarias exprés, aunque los
recelos y las discrepancias son
evidentes. El estruendoso silencio no ha evitado que muchos dirigentes
reconozcan en privado que Planas es sólo una " liebre" de Griñán, que
previsiblemente no llegara a presentarse por no conseguir los avales necesarios
y eso sólo serviría para aumentar la
desconfianza en la forma en que se ha planteado el proceso. Lo que es una
contradicción es proclamar a los cuatro vientos las bondades de las primarias y luego convertirlas en un dedazo
en toda regla. Para ese viaje, para esa operación
de maquillaje... no hacen falta alforjas.