¿Y si Planas fuera el tapado?
jueves 27 de junio de 2013, 19:11h
Parece más que evidente que Pepe Griñán
ha designado "in pectore" quién quiere que le suceda al
frente de la Junta de Andalucía cuando él deje el cargo, ya sea mañana, dentro
de uno año o cuando acabe la legislatura en 2016. Y lo ha hecho en el más puro
estilo dictatorial, como lo hizo Aznar con Rajoy
en el 2004, Chaves con él mismo en 2009 o
Franco con el Rey a principios de los
años 70 del pasado siglo. Pese a que dice ser partidario de las primarias en el
PSOE para la elección de los candidatos, Griñán ya ha elegido a Susana
Díaz y el partido, en el caso de que hubiera primarias, se limitaría
a obedecer sus deseos como ya ocurrió en el Congreso Extraordinario que le
nombró secretario general del PSOE-A tras la marcha e Manuel Chaves
a Madrid. La suerte parece echada y la consejera de Presidencia e
Igualdad de la Junta de Andalucía ya ha asumido que podría ser la primera mujer
que alcanzara el sillón del Palacio de San Telmo en la historia de la autonomía
andaluza. Nadie duda que se ha preparado para ello a base de escaladas
políticas que han dejado numerosos cadáveres en su camino ascendente. Desde que
inició su "carrera" en las Juventudes Socialistas, a mediados de los
años 90, Susana Díaz siempre ha jugado a caballo ganador
importándole muy poco tener que sacrificar a compañeros de ilustre trayectoria
para alcanzar sus metas. Pepe Griñán fue el primero que le
dio la oportunidad para ascender y vive Dios que la ha aprovechado. En estos
momentos es secretaria general del PSOE de Sevilla, de la que descabalgó sin
miramiento alguno a su antecesor José Antonio Viera y
acumula en su Consejería un omnímodo poder que Presidencia no tuvo ni siquiera
en tiempos de Gaspar Zarrías. Ha sido la encargada de la
negociación del pacto de gobierno con Izquierda Unida y, aunque defendió la
candidatura de Carmen Chacón en el Congreso de Sevilla, fue
lo bastante habilidosa como para convencer a Elena Valenciano
de que había sido obligada a ello. Y hasta parece que
Alfredo Pérez Rubalcaba, la creyó.
Con
todo, esta "renovación de los ni-nis" que Griñán
puso en marcha hace cuatro años y que incluía tanto a Susana
Díaz como al actual vicesecretario del PSOE-A, Mario Jiménez
y al extinto Rafael Velasco, no ha calado
demasiado en el seno partido donde la llamada "vieja guardia" ve con
estupor cómo unos mediocres militantes sin mérito alguno han escalado puestos
directivos que al resto -llámense Viera,
Toscano, Gutiérrez Limones,
Zarrías, Martín Soler,
Vallejo, Caballos o
Pizarro- le ha costado sangre, sudor y lágrimas alcanzar. Y
si hay primarias, seguro que plantearán batalla. De momento nadie quiere asomar
la cabeza para evitar que el todopoderoso Pepe Griñán acabe
cortándosela como hizo en su momento con Chaves,
Zarrías o Pizarro, pero juegan la baza de
un "tapado" de prestigio que pueda plantar cara a la "niña de
los censos" como conocen en muchas agrupaciones a Susana Díaz
por su estricto control de los delegados. Esa baza podría estar
personalizada en el consejero de Agricultura de la Junta, Luis Planas,
un
hombre de la vieja escuela que cuenta con un indudable prestigio dentro y
fuera
del PSOE, y que sería la alternativa idónea para los muchos descontentos
con la "renovación" de Griñán. De hecho, Planas nunca ha querido
protagonismo en el PSOE andaluz, pero siempre ha "sonado" como posible
relevo de Chaves o Griñán y resulta sospechoso que, una vez que el
presidente anunciara el "griñanazo" en el Parlamento andaluz y
apareciese del brazo de su "sucesora", Planas, evitara pronunciarse
publicamente sobre su posible candidatura en unas futuras primarias. Si
ello ocurriera, a Griñán se le plantearía un grave problema. Planas, que
ya fue consejero con Chaves ante de ser embajador en Marruecos, es
paisano, colega y amigo de Pepe Griñán con el que comparte no
solo la profesión, ambos son inspectores de Trabajo, sino también
algunas aficiones. La incógnita, por lo tanto queda en el aire y es
posible que se decida el próximo mes de julio cuando el Comité Director
del PSOE-A decida si habrá o no primarias. Estaremos atentos.
El PP andaluz, a la espera
Mientras
tanto, en la bancada del PP, el "griñanazo" los ha cogido descolocados.
Sus dirigentes sabían que Griñán tramaba algo, pero sus sospechas iban
encaminadas más hacia una posible imputación del presidente por el Caso
Invercaria o por los EREs fraudulentos, que por su inesperado anuncio de
renunciar a la reelección. La jugada de Griñán de abrir tres años antes
el proceso electoral para la designación de Susana Díaz o cualquier
otro como candidato socialista a la Presidencia de la Junta, les obliga a
acelerar su mecanismo en el mismo sentido si no quieren verse
superados. Porque ahora se abre la posibilidad, incluso, de que, tal y
como dejó entrever Griñán, el presidente dimita antes de acabar la
actual Legislatura y deje la Presidencia de la Junta en manos de Susana
Díaz para que ésta vea reforzada su imagen. Si ello ocurriera, cualquier
candidato del PP lo tendría bastante complicado incluso para repetir la
mayoría alcanzada en 2012 por Javier Arenas.
Tras la rotunda negativa del presidente regional, Juan Ignacio Zoido, a presentarse a la Presidencia de la Junta, en estos momentos quedan cuatro aspirantes jóvenes para hacerle frente a Susana Díaz. Serían el secretario regional del partido, José Luis Sanz; el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto; el secretario de Estado de Asuntos Sociales, Juan Manuel Moreno, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.
Todos ellos rondan los cuarenta años pero tienen en contra el
desconocimiento que los andaluces tienen de sus figuras que han de ser
promocionadas en toda la comunidad en un tiempo récord y cierta
contestación territorial. Cualquiera de ellos podría ser el nominado,
pero todos saben de sobra que, en estos momentos, Griñán ha jugado muy
bien sus bazas y tiene todos los triunfos en sus manos, sobre todo si
hay un adelanto electoral. Solo un varapalo judicial que lo implicara de
lleno en los escándalos de corrupción investigados en Andalucía haría
posible que los populares volvieran a ser conscientes de sus
posibilidades.