El proyecto de ley de Medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del
crecimiento y de la creación de empleo ha salido este jueves del
Congreso rumbo a la Cámara Alta tras incorporar una treintena de
modificaciones y quedar aprobado en la Comisión de Empleo con el único
voto del PP y la abstención del resto de formaciones salvo Esquerra
Republicana de Catalunya.
Así, junto a las enmiendas 'populares' --que ya fueron incluidas
durante la fase de Ponencia--, este jueves se han incorporado al texto
una enmienda de los nacionalistas catalanes y cuatro transaccionales
pactadas por el partido mayoritario con UPyD, CiU y el PNV.
El proyecto de ley, que procede de un decreto ley aprobado en
febrero por el Consejo de Ministros, recoge algunas medidas para iniciar
la puesta en marcha de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven
como la 'tarifa plana' de 50 euros en la Seguridad Social para jóvenes
que se den de alta como autónomos, la posibilidad de compatibilizar el
paro con un trabajo por cuenta propia o la ampliación de requisitos para
capitalizar el paro, siempre para el colectivo joven.
Además, recoge incentivos fiscales al emprendimiento como tipos de
tributación reducidos, exenciones del IRPF del paro, o menores
cotizaciones por contratación indefinida de jóvenes o mayores de 45 años
en paro. Con el mismo objetivo se modifican condiciones del contrato
'primer empleo joven', e impulsa la colaboración público-privada y se
busca facilitar la financiación.
En esta línea, el proyecto amplía el plan de pago a proveedores y
el tipo de facturas que se pueden acoger a él, se limita a 30 días
ampliables a 60 el plazo de pago de deudas y se incrementa la
penalización por demora. También se modifican aspectos del sector
ferroviario y de hidrocarburos.
Cláusulas nulas por abusivas
El cambio más importante introducido con las enmiendas es el que, a
instancias de UPyD y PP, modifica la Ley de Lucha contra la morosidad
en las operaciones comerciales en lo que respecta a las cláusulas y
prácticas abusivas. Así, se considerarán nulas "en todos los casos" las
cláusulas o prácticas contrarias a los requisitos para exigir intereses
de demora, esto es, haber cumplido las obligaciones contractuales y
legales y no haber recibido a tiempo la cantidad.
Tampoco serán válidas las que excluyan el cobro de interés de
demora o de la indemnización por costes de cobro, así como las que
tengan un "contenido abusivo en perjuicio del acreedor", entendiendo que
será así "cuando el interés pactado sea un 70% inferior al interés
legal de demora, salvo que atendiendo a las circunstancias previstas
pueda probarse que el interés aplicado no resulta abusivo".
Para determinar si una cláusula es abusiva en términos de fechas o
plazos de pago, tipos de interés de demora o compensación por costes de
cobro se deberán tener en cuenta "todas las circunstancias", incluyendo
acciones contrarias a la buena fe y las buenas prácticas comerciales,
la naturaleza del bien o del servicio, o que el deudor "tenga alguna
razón objetiva para apartarse del tipo de interés legal de demora (tipo
de BCE más 7%) o de la cantidad fija" de 40 euros prevista para la
indemnización por costes de cobro.
Informar a las Comunidades Autónomas
La modificación a propuesta de Convergència i Unió (CiU) mandata
al Gobierno a presentar ante el Congreso en un plazo máximo de seis
meses un informe sobre las prácticas no laborales y las modificaciones
normativas o actuaciones que deberían ponerse en marcha para potenciar
su utilización como "instrumento para la inserción en el mercado laboral
de los jóvenes sin experiencia ni cualificación profesional".
Además, los textos acordados entre 'populares' y nacionalistas
catalanes introducen la obligación de que la comisión de seguimiento de
la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016 informe a las
comunidades autónomas a través de la Conferencia Sectorial de Empleo y
Asuntos Laborales sobre la evolución de este plan de medidas.
Por su parte, la transaccional pactada con el PNV incluye un nuevo
supuesto para poder acogerse al incentivo a la contratación a tiempo
parcial con vinculación formativa, que prevé una reducción en las cuotas
a la Seguridad Social por contingencias comunes del 100% en las
empresas de menos de 250 trabajadores o del 75% si son más grandes. Este
incentivo está destinado a la contratación de parados menores de 30
años y se puede cobrar un máximo de doce meses, prorrogables por otros
doce.
Según el proyecto original, para beneficiarse de esta medida el
contratado debía o no tener experiencia laboral, o no haber trabajado
más de tres meses, o proceder de otro sector, o haber estado parado
ininterrumpidamente durante al menos doce de los últimos 18 meses. Ahora
a estos requisitos se sumará el carecer de título oficial de enseñanza
obligatoria, de título de formación profesional o de certificado de
profesionalidad.
Los 'populares' también han aprovechado esta parte de la
tramitación para modificar una de sus enmiendas, de tal manera que el
incentivo para autónomos menores de 30 años que contraten por primera
vez a un parado de 45 años o más de forma indefinida tendrán derecho a
una reducción del 100% en las cuotas de la Seguridad Social, pero ya no
se circunscribirá únicamente a las de contingencias comunes sino a
"todas las cuotas empresariales, incluidas las de accidente de trabajo y
enfermedades profesionales y las cuotas de recaudación conjunta".
En buena dirección
Durante el debate en Comisión, la portavoz de Empleo del PP,
Carmen Álvarez-Arenas ha defendido que con este proyecto de apoyo a los
emprendedores el país va "en la buena dirección" y ha apelado a la
reducción del paro registrado en el último mes para argumentar que "las
medidas aplicadas por el Gobierno están teniendo efectos positivos".
Por su parte, la socialista
Pilar Lucio ha reconocido estar
"decepcionada" con un proyecto destinado teóricamente a los jóvenes pero
a los que no se cita "ni en el título", que carece de medidas para la
formación y que sirve al Gobierno de "cajón desastre" para legislar
sobre temas de muy diversa índole. Además, ha lamentado la "premura" en
su tramitación y la "falta de voluntad de diálogo del PP para llegar a
acuerdos".
Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), cree que el
proyecto es un "desastre" y ha criticado la "congelación" de la
tramitación, primero, y su "aceleración brusca", después. También ha
criticado la actitud del PP a la hora de buscar consensos con la
oposición. "Parece como si la situación de mayoría absoluta situara
tanta comodidad que hiciera ocioso el trabajo de acercamiento", ha
llegado a decir, concluyendo por último con que algunas de las medidas
de esta ley "van más allá de la precarización" de la reforma laboral y
que serán "inútiles" propuestas como las de las bonificaciones porque lo
que hace falta es crédito.
Álvaro Anchuelo, de UPyD, ha señalado que "las medidas propuestas
son muy numerosas, algunas adecuadas en la dirección correcta, pero en
general de escaso efecto económico". "Muy numerosas pero con muy pequeño
efecto, más efecto mediático a menudo que efecto económico", ha
añadido.
Carles Campuzano, de CiU, también ha denunciado una configuración
de normas que "acumulan materias absolutamente dispares", lo que "no
permite el debate a fondo", y también que los 'populares' "impongan su
mayoría absoluta" para sacar adelante propuestas que "quizás tengan
impacto" pero que no serán suficientes para hacer frente al grave
problema del desempleo juvenil.
Por su parte,
Emilio Olabarria (PNV) ha llamado la atención sobre
la invasión competencial en algunos asuntos y ha recordado que "donde
realmente los jóvenes emprendedores necesitan ayudas de verdad es en el
acceso al crédito".
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