martes 18 de junio de 2013, 16:19h
¿Vendió fincas la infanta Cristina?, parece que este asunto va a tener
el mismo final que la multa que le pusieron a la infanta Elena por
conducir un tractor en un pueblo de La Mancha al que no había ido nunca.
En este caso no se trata de un benemérito que apunta mal el número del
DNI, estamos ante lo que puede ser la metedura de pata más garrafal que
se conoce generada en un organismo que debe vigilar por los impuestos.
Bien es verdad que entre la declaración de Bárcenas que le salió a
devolver y esto de la infanta ya acumula Hacienda méritos suficientes
para pedir perdón en público y que Montoro ofrezca unas cuantas
explicaciones. Por menos en Japón alguien se habría hecho el harakiri
pero aquí somos mas de pedir una segunda opinión.
La Agencia Tributaria, martillo de futbolistas, tertulianos,
folklóricas y defraudadores arrepentidos, funciona de una manera
singular, en el caso de la infanta se han conjurado todas las
singularidades para formar un esperpento contable que no tiene nombre. Y
lo que es peor: carece de responsable, (insisto que la solución de
conflictos con sable de samurái no es lo ideal pero meter la cabeza bajo
el ala, tampoco). En plena campaña de pagar la Renta nos sale esta
mancha que no se quita con aguarrás.
Nos podemos preguntar qué hace la Brigadilla de "enanitos
fiscales" que como en el cuento trabajan de manera incansable para
contentar a Blancanieves-Montoro. Puede que lleguemos a la terrible
situación en la que descubramos que el ministro ha caído víctima del
hechizo de una manzana en mal estado que le suministrara la bruja de
uñas largas. Lo siguiente sería saber quién se ha disfrazado de bruja, y
después quién es el "guapo" dispuesto a inclinarse sobre el dormido
Montoro y darle un beso de amor para que recupere el aliento. Eso: ¿a
ver quién se atreve?, habrá quién crea que es mejor dejarse comer por
unos leones hambrientos.
El enigma está en marcha pero no parece inquietar a Rajoy como
otras tantas cosas. Debería poner en marcha a súper vicepresidenta ahora
que tiene carnet de conducirlo todo, se ha publicado en el BOE. Soraya
podría acabar con este misterio que amenaza con ser culebrón del verano
como ya tuvimos en su día las caras de Bélmez, avistamientos de OVNIS, o
chicas de la curva. De momento ni Montoro ni sus brigadillas contables
dan señales de vida, deben estar recuperándose del patinazo. Se
preguntaba Jardiel si alguna vez hubo once mil vírgenes, ¿y siete fincas
a nombre de una infanta?, ¿las hubo? Si no fuera porque la Roja de Del
Bosque nos tiene las tardes entretenidos ya se habrían formado grandes
colas para entrar en las casas de apuestas.