Desmontando mitos: ni las ostras son afrodisíacas ni dormir mucho engorda más
domingo 09 de junio de 2013, 11:23h
Cada época ha endiosado unos alimentos y satanizado otros, desarrollando
lo que hoy son mitos, costumbres y leyendas, casi siempre falsas. Así
se ha terminado aceptando como si fueran verdad, pese a haber razones
físicas y médicas que lo contradicen, que la fruta fermenta en el
estómago, que las ostras son afrodisíacas o que dormir mucho no engorda
más.
Estos falsos mitos de la alimentación, que pueden hacer peligrar la
salud, son sólo tres de los que desmonta 'Comer o no comer?. Falsedades y
mitos de la alimentación' (Planeta), un libro escrito por Antonio Ortí,
Ana Palencia y Raquel Bernacer, que disecciona 98 mitos habituales,
consiguiendo esclarecer el origen de estas afirmaciones y esclareciendo,
con la ayuda de profesionales de la nutrición, hasta qué punto son
ciertos.
La coautora del libro, Ana Palencia, destaca que
estos mitos "nacen por lo fácil que resulta para toda la población
hablar de alimentación, y la enorme desinformación existente", aunque
recuerda que "no hay campo del saber humano que esté libre de mitos y
rumores".
"Alimentarnos es un acto que hacemos a diario y del cual nos
parece fácil poder emitir opinión, manejando nuestras propias teorías,
en muchas ocasiones de manera muy personal sin hacer caso o investigar
de lo que está o no demostrado, lo cual ha tenido como consecuencia la
proliferación de los falsos mitos existentes en la realidad", explica.
"A diario oímos opiniones de todo tipo acerca de lo que es lo
mejor o peor para nuestra alimentación y para diferentes ámbitos de
nuestra vida", añade, esta situación ha empeorado con la revolución
digital y, sobre todo, las redes sociales. A su juicio, "la facilidad de
encontrar toda la información en las redes además de comunicar tu
opinión ha hecho que no dejen de proliferar".
Por ello, aconseja "cribar lo que se dice y quién lo dice" para no
llevar a confusión a nadie, y lamenta que muchos de los falsos mitos
que circulan, rara vez sean rebatidos por aquellos que mejor los
conocen, "lo cual hace que se conviertan en verdades que acaban por
hacer más mal que bien".
Esta experta en nutrición, destaca la necesidad de este libro
desde la perspectiva del rigor a la hora de desmontar leyendas sobre la
nutrición; y, sobre todo, porque existen falsedades que "merecían ser
clarificadas".
Consejos como comer solo piña a diario para adelgazar, o que no se
tome nada de grasa porque es mala para la salud, o que se elimine
completamente los carbohidratos de la alimentación, o que no se desayune
a diario porque es la mejor manera de perder peso, entrañan un peligro
para el organismo, al que "pondrá en mayor predisposición a desarrollar
más enfermedades que a mejorar su salud y calidad de vida".
Precisamente, Palencia destaca entre los mitos de alimentación más
preocupantes la afirmación de que 'Comer un único alimento adelgaza',
ya que la "aterra" que alguien pueda pensar que es sano comer un único
alimento, "porque no existe un alimento que aporte todos los nutrientes
que el ser humano necesita, el que más es la leche materna y sólo la
tomamos los primeros meses de vida".
"La clave es que todo el mundo conozca la importancia se seguir
una alimentación variada, equilibrada y moderada, así como tener
presente la necesidad de hacer actividad física diaria", destaca esta
experta quien gestiono durante años el departamento de nutrición de
Unilever.
En cuanto a cuál considera el más sorprendente, aunque afirma que
son muchos se decanta por el que sostiene que 'la margarina se inventó
para alimentar a los pavos', cuando lo cierto es que "no hay nada más
lejos de la realidad", puesto que se remonta a 1866 cuando Napoleón III
de Francia ofreció una recompensa a cualquiera que encontrara un untable
saludable, económico y fácil de conservar, destinada a las clases
trabajadoras.
¿Comer o no comer?
La fruta no fermenta en el estómago, este es el mito 25 de este
libro, donde recuerdan que "ningún alimento fermenta en el estómago
salvo que se padezca una obstrucción intestinal"; las ostras no son
afrodisíacas, mito 70, ya que "no existe demostración científica
alguna", lo que sí esta comprobado es que aportan vitaminas A y D,
calcio, magnesio y, en menor medida, yodo, potasio y fósforo; cuanto más
duerme una persona, más engorda según el mito 88, sin embargo , "aunque
es cierto que al dormir se gasta menos energía, diversos estudios han
demostrado que dormir entre 8 y 10 horas diarias protege contra el
sobrepeso".
Otra mentira relacionada con la alimentación muy extendida es
aquella que afirma que comer más de tres huevos es malo, este es el mito
35 y se basa en la creencia de que se dispara el colesterol, sin
embargo una persona sana puede comer hasta 7 huevos, mientras que una
persona que tenga exceso de colesterol en la sangre puede comer
perfectamente tres o cuatro huevos a la semana.
Asimismo, tampoco es cierto que la carne más barata es la que
procede de animales clonados (mito 2); que la miga del pan engorde más
que la corteza (mito 15); que comer dulces vuelve hiperactivos a los
niños (mito 41); que los huevos morenos son más nutritivos que los
blancos (mito 44); que hay que elegir alimentos según el grupo sanguíneo
(mito 59); que la miel lo cura todo (mito 71); que mascar café burla el
alcoholímetro (mito 73); o que un antojo no satisfecho deja una marca
en el bebé (mito 85).
Estos son solo algunos de los mitos que destacan en este libro que
tiene un fin social, ya que, explica Palencia, además de servir para
"adquirir un mayor conocimiento sobre si hay que comer o no determinados
alimentos", los beneficios se destinarán íntegramente a Cáritas para
poder aportar ayuda a esta institución que esta ayudando a dar de comer a
personas que están atravesando dificultades en la actualidad.