Economistas no, por favor
lunes 27 de mayo de 2013, 17:11h
Si Clemençeau llegó a la conclusión de que la
guerra era un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de los
militares, pido al Clemençeau de guardia que se apresure a declara que
la Economía es algo demasiado trascendente como para dejarla en manos de
los economistas.
Tengo un yerno economista y un íntimo amigo que ejerce de lo
mismo, y espero que por este comentario no dejen de hablarme, pero he
llegado a la conclusión de que existen dos tipos de recetas para crear
empleo: a) seguir ajustando y recortando, manteniendo altos los
impuestos y b) mandar a hacer puñetas las consignas de austeridad, bajar
los impuestos, y endeudarnos más para salir del endeudamiento. Todos
ellos son licenciados o doctores y han estudiado en las mismas
universidades, que es lo que provoca mi perplejidad, y la conclusión de
que la Economía debe dejarse en manos de poetas, directores teatrales o
decoradores de interior, que son los más osados. Nunca un economista.
Nunca.
En cierta ocasión, siendo ministro de Fomento Joaquín Garrigues
Walker, que entonces se llamaba ministerio de Obras Públicas y
Urbanismo, y siendo él abogado, me confesó que el ministerio siempre
había ido mal cuando lo llevaba un ingeniero de caminos. Me lo razonó de
manera tan brillante -siempre era brillante- que me convenció, y creo
que esa regla debería aplicarse a los ministerios de Economía y
Hacienda.
Si ya está demostrado que sus decisiones no crean empleo,
encarguen la misión a meteorólogos, veterinarios o peluqueros de
señoras. Pero que no hayan estudiado Economía, ni hayan aprobado las
oposiciones a inspectores de Hacienda. Si para llevar el ministerio de
Sanidad puede hacerlo una persona que sería incapaz de poner una
inyección intramuscular sin dejar al inyectado cojo ¿por qué no se
aplica la misma doctrina en Economía?.