Todos los días del año, a primera
hora, recibo las novedades acaecidas en cada una de las guardias realizadas por
el personal del Consorcio Provincial de Bomberos (CEIS Guadalajara) en los
parques de Sigüenza, Molina y Azuqueca. Vivienda, tráfico, incendio, búsqueda...
son algunos de los términos light con los que aderezo el café de la mañana. De
vez en cuando se cuela un agradecido "sin novedad", eso es puro "cero por
ciento".
Me he cuestionado muchas veces
cuál es el punto débil de cualquier tipo de accidente y cada vez estoy más
convencido de que el principal problema, en muchos de los casos, radica es que
no sabemos o no queremos poner prevención en todas y cada una de las acciones
que planeamos. No nos damos cuenta (o no queremos darnos) que "Prevenir es
vivir". No me vale aquello que decían nuestros abuelos de "Prevenir es curar".
No, prevenir es, o debería de ser, no tener que curar.
Prevenir no sólo es que todos
tengamos un hidrante en nuestro pueblo, en nuestra calle, en la puerta de
nuestra casa. Prevenir es que todos esos hidrantes estén mantenidos, cuidados,
probados y en perfecto funcionamiento para que, cuando sean necesarios, se
garantice una intervención rápida y fácil de los servicios de emergencia.
Ahora estamos en fechas críticas,
vamos de cara al verano, la primavera ha sido lluviosa, llega el calor, aumenta
la carga de material combustible y, con todo ello, los riesgos de incendio en
el interfaz urbano-forestal se ponen en alerta roja. Desde el Consorcio
Provincial de Bomberos vamos a realizar una campaña orientada al mantenimiento
de los hidrantes a nivel municipal. Hay que hacer ver a toda la clase política
de nuestros municipios, a mí el primero, que la seguridad de los ciudadanos de
nuestros pueblos es cosa nuestra. No hace falta poner más hidrantes, o sí, esa
es otra cuestión, lo que realmente debemos hacer es que el hidrante que
tengamos, aunque sólo sea uno, esté perfectamente cuidado, mantenido y puesto a
punto.
Cambio de tercio. Revisando el
Balance de Seguridad Vial de la DGT correspondiente al año 2012 se me ocurre
lanzar una serie de preguntas: ¿conocían que en el año 2012 hubo en el
territorio nacional un total de 1.180 accidentes mortales en vías interurbanas,
con más de 1.300 fallecidos?, ¿sabían que 17 de esas víctimas mortales lo
fueron por accidentes ocurridos en la provincia de Guadalajara?, ¿sabían que el
22% de los fallecidos en accidente de tráfico no llevaban el cinturón de
seguridad puesto y, en el caso de las motos, un 35% lo ha sido por no usar el
casco en la carretera?, ¿sabían que en las distancias cortas es cuando se
produce el mayor número de accidentes mortales?.
Las cifras son escalofriantes y
eso que, según se desprende del estudio, el descenso en el número de los
accidentes y víctimas ha disminuido progresivamente en la última década.
Todavía son más escalofriantes cuando las cifras se convierten en nombres y
caras. Pues bien, ahora que llega el calor, a finales de mes hay una
consecución de días festivos que hacen que los desplazamientos aumenten
exponencialmente y nosotros nos lanzamos al asfalto buscando evadirnos del
ruido de las ciudades, con el pensamiento de llegar a algún idílico lugar en el
que únicamente se escuche el ruido de la naturaleza.
Pongamos prevención en esos
viajes, por cortos que sean, revisando el vehículo con anterioridad, utilizando
el casco cuando se utilice la motocicleta y el cinturón en todo momento,
alejando el famoso "si son sólo 100 metros..." de nuestra vida. Lo que tenemos
que hacer con ella es vivirla y no jugar. Únicamente se trata de realizar un
gesto que marco con una sencilla frase: ¡Sujétate a la vida, no la midas!
Invertir en prevención, y la
formación es una forma de prevenir, es una inversión segura y productiva a
corto plazo. En ese sentido, el Consorcio de Bomberos de la Diputación realiza
año a año un importante esfuerzo económico y personal dirigido a todos los
estamentos y grupos sociales de la provincia (administraciones, empresas,
colegios, residencias, etcétera) con el fin de que todos conozcamos los riesgos
potenciales que nos rodean, sepamos prevenirlos y, en su caso, actuar ante
ellos.
Y todo esto para que,
egoístamente, el desayuno me siente bien todos los días del año, empezando por
mañana mismo, el de hoy tenía algo de picante... Desde la Diputación de
Guadalajara seguiremos trabajando sin descanso, dentro de nuestras
competencias, para que la prevención nos ayude a no tener que lamentar aciagos
sucesos; pero para ello, también es necesario y primordial que todos pongamos
de nuestra parte. Por la nuestra, podemos estar tranquilos gracias a los
excelentes profesionales que forman el cuerpo de bomberos provincial.
Francisco Javier Pérez del Saz
Diputado delegado del Consorcio
Provincial de Bomberos