Los trabajos de recuperación comenzaron en septiembre de 2011 y
han sido financiados con fondos procedentes del programa del 1% Cultural de los
Ministerios de Fomento y Educación, Cultura y Deportes, y de la Junta.
"Hoy es un día señalado para esta ciudad. La Junta entrega al Ayuntamiento
uno de sus edificios más insignes en lo histórico y en lo artístico", ha
señalado el alcalde de Guadalajara.
Antonio Román también ha tenido palabras de reconocimiento hacia
la labor desempeñada en los últimos tiempos por los jefes militares para
adaptar, mantener y conservar del mejor modo posible este importante
patrimonio. "Quiero agradecer la labor de los Ingenieros Militares, ya que sin
su dedicación, con toda seguridad, gran parte de este conjunto histórico se
hubiera perdido".
Tal y como ha señalado el alcalde, "recuperar esta iglesia supone
recuperar una valiosa parte de la historia de nuestra ciudad; supone poner este espacio en
valor; y supone un paso más en el cumplimiento del convenio suscrito en 2004
entre Defensa, la Junta y el Ayuntamiento de Guadalajara para recuperar las naves y los edificios
situados en el Fuerte y para impulsar el desarrollo urbanístico del sector. Sé
que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a seguir trabajando como hasta ahora para dar
cumplimiento a lo establecido en dicho convenio".
Protocolo entre la Diócesis de Sigüenza y el Ayuntamiento
Asimismo, el alcalde y el obispo de la Diócesis de
Sigüenza-Guadalajara han procedido a la firma de un protocolo de intenciones a
través del cual el Ayuntamiento expresa su deseo de que la iglesia de San
Francisco pueda ser dedicada al culto religioso, fin para el que fue
construida.
Antonio Román ha agradecido al Gobierno de España y al Gobierno de
C-LM la financiación realizada en esta iglesia -la más grande de Guadalajara-
ya que ha hecho posible su recuperación y que de ahora en adelante pueda acoger
importantes acontecimientos litúrgicos.
Por su parte, el obispo de la Diócesis, Atilano Rodríguez, ha señalado que
"debemos congratularnos y estar alegres porque se ha recuperado una joya de
nuestro patrimonio que tendrá fines religiosos, fines con el que fue
construida". También ha destacado la excelente labor desarrollada por el
arquitecto, el equipo de restauración y la empresa que ha acometido los
trabajos.
Ante la cesión de la iglesia al Obispado, por parte del
Ayuntamiento, el Obispo ha manifestado que "la Diócesis acoge con mucho
gozo esta obra porque, aunque contamos con la Concatedral, hay celebraciones
que se nos quedan pequeñas".
El turno de intervenciones ha sido cerrado por la presidenta del Gobierno
de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien ha descrito a la iglesia como "un
tesoro magnífico escondido que hoy terminamos de descubrir". Ha destacado la
importancia de invertir en patrimonio, dado que eso permitirá a las futuras
generaciones recoger esa parte de su Historia, que hace única a Guadalajara". Asimismo,
ha señalado que "la recuperación de todo el complejo puede y tiene que ser uno
de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, como lo tendrá que ser el
nuevo campus universitario".
Cospedal ha destacado "la muestra de valentía" de Román al haber
decidido que la iglesia recupere el uso para el que fue concebida.
La historia de la iglesia de San Francisco de origen templario
La iglesia de San Francisco perteneció inicialmente al monasterio del mismo nombre, bajo la Orden de los Templarios y posteriormente pasó al cuidado de los franciscanos por iniciativa de la infanta Isabel de Castilla.
A finales del siglo XIII el convento fue arrasado por un incendio, aunque para entonces, los Mendoza ya se habían hecho cargo del patronato de la capilla mayor de su iglesia, restos de la cual han sido descubiertos en el subsuelo durante los trabajos de restauración.
Desde ese siniestro, los monjes de Guadalajara contaron con el decisivo mecenazgo de la familia Mendoza, y gracias a esta relación, todo el conjunto pudo reconstruirse y ampliarse.
La actual iglesia data de la segunda mitad del siglo XV y se realizó en dos fases: la primera, desarrollada por el Marqués de Santillana, y la segunda, desarrollada, por su hijo Pedro González de Mendoza. La finalización de esta iglesia coincide en tiempo con el inicio de la construcción del Palacio del Infantado, que al igual que esta iglesia, fue construido por el ilustre arquitecto Juan Guas.
Un siglo más tarde, la labor de mecenazgo fue continuada por la sexta duquesa del Infantado, doña Ana de Mendoza, que costeó un retablo, un nuevo claustro y una cripta, recuperada también hace dos años, y que se encuentra situada bajo la Capilla Mayor de esta iglesia.
Esta cripta alberga uno de los panteones más extraordinarios de España; toda una joya del barroco español que, gracias al Ayuntamiento de Guadalajara, ya ha recibido la visita de miles de personas.
Pero siguiendo con la historia, en 1808, tras la invasión del ejército imperial de Napoleón, San Francisco se convertirá en el centro militar estratégico para las fuerzas ocupantes y en sede de la Prefectura y Gobierno Militar de Guadalajara y su provincia.
Después de aquel episodio, el convento vivió una larga historia militar que se dilató hasta el año 2000, cuando el Ministerio de Defensa cedió la propiedad al Ayuntamiento de Guadalajara.