Miguel Blesa suspende su boda con Gema Gámez
domingo 19 de mayo de 2013, 19:57h
El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha tomado la decisión de suspender su boda con Gema Gámez Pérez, prevista para el próximo sábado 8 de junio, tal y como publica este domingo lavozlibre.com, aconsejado por su entorno familiar y amigos más íntimos.
Blesa estaba obstinado en mantener la
celebración, pese a que se encuentra en libertad bajo fianza de dos
millones y medio de euros y a carecer de pasaporte para luego emprender
la luna de miel junto a la que sería su segunda esposa,
26 años más joven que él. La dedición de suspender la boda y aplazarla a
una fecha aún sin determinar la ha tomado este sábado, al día siguiente
de ser puesto en libertad bajo fianza, tras pasar una noche en la cárcel de Soto del Real (Madrid).
Miguel Blesa había marcado la fecha de su boda con Gema Gámez, una ex
empleada de Caja Madrid que todavía se sigue refiriendo a él como
'Presidente', en medio de la turbulencia judicial a la que está
sometido. Después han sido numerosos los medios que han recogido esta información.
A última hora de este sábado, los gestores de la finca Las Jarillas
no habían recibido aún la confirmación fehaciente de la suspensión, por
lo que todavía no disponían de la fecha del 8 de junio libre para otra
boda o celebración, lo que será muy improbable que ahora puedan cubrirla
con otro evento. Esto supondrá que Miguel Blesa perderá los 20.000 euros que en concepto de señal
había depositado. Las Jarillas es una finca recreativa y de caza
situada a 20 kilómetros al norte de Madrid, ahora destinada a todo tipo
de actos sociales.
Miguel Blesa, que tiene 65 años de edad, fue llamado a declarar por sorpresa el jueves pasado, cuando ya todos los 200 invitados habían recibido la sencilla invitación de boda
que para la ocasión había mandado imprimir. Está acusado de causar un
daño irreparable a sabiendas a Caja Madrid con la compra en abril
de 2008 del City National Bank de Florida. Por su parte, Gema Gámez, de
39 años, es administradora desde 2011 de una sociedad que ella decidió
que se llamase Octubre en Florida. Un nombre muy
acertado, porque después de la floración de primavera llega la hojarasca
de otoño. Y previamente, en verano, tal y como parece que trata de establecer la Justicia, se produce la cosecha, cuya cuantía aún está por determinar.